Sin lugar a dudas, el beisbol es uno de los deportes más jugados, no sólo en Hermosillo, sino en todo nuestro Estado, siendo una cuna inagotable de talento con todo tipo de ligas en ambas ramas.
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Dentro de toda esta gama de competencias, se encuentra la Liga Interbarrial Norte de Beisbol de Hermosillo, comúnmente conocida como Liga Interbarrial, la cual es una de las más longevas de nuestra entidad y que ha sido la cuna de miles de peloteros, algunos que han triunfado en el profesional.
La Liga inició a mediados de los años 60 en la capital sonorense de la mano de César Vallejo, quien sería su primer presidente y quien tiempo después le dio el puesto a su hijo, Ranulfo Vallejo.
En el año de 1976, se incorporó Cristóbal Vargas, quien posteriormente se convertiría en el presidente hasta la fecha.
“Yo llego en el 1976 y en el segundo año, me nombran presidente de la liga y lo que hago es inmediatamente es buscar a los miembros de las ligas municipales de Hermosillo, quienes en ese tiempo hacían sus reuniones en el Club Obregón, buscando al presidente Sergio Valenzuela Esparza, para afiliarnos”, comentó para El Sol de Hermosillo.
“En ese entonces había unas 14 ligas de beisbol de Primera Fuerza, estaba la Liga de La Manga, Villa de Seris, La Polo, tres ligas en el Palo Verde, en Miguel Madrid, el Sahuaro, la Liga Ejidal”.
“El caso es que cuando empezó la liga ya afiliada, dio un giró el circuito porque logramos el campeonato municipal de ‘Campeón de Campeones’ que se jugó en el Héctor Espino en 1978 y ahí empieza a evolución la liga Interbarrial”, agregó.
El torneo, empezó disputándose en lo que actualmente son las Ladrilleras, pero en ese entonces era conocido como Las Polleras en la actual colonia Progresista, siendo una liga de Clase Abierta Promocional, la cual se disputaba cada verano (un torneo por año).
Crecer y establecerse
La liga empezó a buscar nuevos campos, pues comenzaron a llegar más equipos que querían sumarse al proyecto, por lo que, estando ya afiliados al sistema de Ligas Municipales, comenzaron a disputar dos temporadas por año, una para definir el representante para el “Campeón de Campeones” (que se disputan los campeones de cada liga afiliada) y otra de Clase Abierta.
“Hemos dado muchísimas vueltas para desarrollar los juegos dominicales, empezamos en Las Polleras, después pasamos a la Universidad de Sonora y después nos fuimos a un costado de la zona de tolerancia, también jugamos por donde está el Mercado Olímpico”.
“Luego nos vamos a los espacios de lo que es hoy el mercado Francisco I. Madero, ahí teníamos ocho campos, infinidad de equipos y desarrollamos muchos años la liga. Después nos fuimos a la Inalámbrica con cuatro campos a un costado del CUM y jugamos en el ITH, así como en la Quinta Emilia, pasamos por el Aeropuerto y las últimas temporadas dominicales jugamos a espaldas de allí mismo, campos que ya no existen”, explicó el presidente de la liga.
Tras toda esa travesía, la competencia se tuvo que adaptar de liga dominical a nocturna, formato con el cual se mantienen en la actualidad.
“Tenemos como unas ocho o nueve temporadas jugando de noche en el estadio Víctor Saiz de la Reforma y en el Gustavo Hodgers de la Universidad de Sonora, ya que el equipo de los Búhos participa aquí”, mencionó.
Semillero de talento
La Liga Interbarrial se dio a conocer, no sólo por el gran nivel de los peloteros jóvenes que fueron apareciendo, sino por lo que ellos fueron realizando con los años, pues varios llegaban al profesional e incluso algunos dejaron su huella en el beisbol mexicano.
Con el paso del tiempo, la liga comenzó a darle un valor especial a estos jugadores, por lo que se convirtieron en la primera y única liga de Hermosillo que año con año, otorga trofeos y reconocimientos a los mejores jugadores de cada temporada.
“La liga se dio a conocer de manera aparte por las premiaciones que hacíamos a jugadores, cuerpo técnico o ampayers durante las temporadas (más de 20 trofeos). Después fuimos aumentando el plus, tanto que ahorita somos la única liga que hace las premiaciones a lo mejor del año en la que se incluyen lo mejor de la Clase Abierta y Selectiva”, afirmó.
“Ahí vimos cómo motivar a más gente y llegamos a la conclusión de ponerle nombre a cada trofeo con jugadores que han militado con muchos logros en la liga, por decir algo, el nombre del Más Valioso, lleva el nombre de Maximino León, que jugó aquí y ahorita es nuestro comisionado”.
Además, nombres como el de Adulfo Camacho, Ricardo Solís o del “Camarón” Íñiguez también son parte de las distinciones de la liga a los más valiosos de las temporadas.
Cabe señalar que, el famoso “Camarón” bat boy de Naranjeros, cuenta con el récord de más dobletes en una temporada con 18.
“El Guante de Oro es alguien que nació en la liga como amateur y ahorita ya es profesional, Rolando Acosta, tercera base. Otro muchacho que salió de aquí es Maxwell León, nombre que lleva el Novato del Año”.
Entre otras figuras que salieron de esta liga, es el de Élmer Dessens, pitcher que llegó a Grandes Ligas y salió desde las infantiles de la Interbarrial.
Así son varios los nombres que hoy en día son conocidos dentro del beisbol mexicano y que dieron sus primeros pasos en una de las ligas que más ha desarrollado talento en Hermosillo.
“La importante situación es que ellos mismos se presentan, entregan los trofeos y eso motiva a los jugadores de la liga”
De igual manera, la Interbarrial Norte es la única que realiza un “Juego del Reencuentro”, ya que se efectúa el último domingo de cada año, el cual se desarrolla desde 1980.
“Este juego lo hacemos para reconocer a pioneros en la liga, equipos que dejaron huella, patrocinadores, etc. Nos gusta reconocer a aquellos que han logrado que la liga este donde esta”.
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“Se ha hecho tradición que, en cada Juego del Reencuentro, lanzamos un globo blanco por aquellos que se nos han adelantado en el camino”, explicó.
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