Para la familia de Alejandra Valencia, la participación de la arquera sonorense en los Juegos Olímpicos Tokio 2020 no fue una decepción sino un logro y un aprendizaje, así lo expresó en exclusiva para El Sol de Hermosillo, Elizabeth Trujillo, madre de la atleta.
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“Me siento muy contenta porque nosotros esperábamos que ella fuera a Olímpicos y lograra traerse algo y así fue (medalla de bronce), ahora lo que resta es esperar, creo que ella todavía está fuerte para continuar con los próximos eventos y las siguientes competencias”.
Mencionó que, a pesar de que Alejandra no logró llegar a la final ellos se sienten muy orgullosos de su desempeño y que inclusive ya les mencionó que está lista para Francia 2024.
“Ella dijo luego, luego, que ya está lista para Francia, lo mismo pasó en Río, cuando me dijo que estaba lista para Tokio, así que me imagino que habrá de seguir entrenando y dándole duro para obtener su pase”.
Con sabor sonorense
A pesar de que no han tenido comunicación telefónica (llamada o videollamada), sí han estado hablando mediante WhatsApp, en donde la atleta sonorense se dijo contenta por su participación y espera pronto estar en casa para disfrutar de un platillo muy tradicional de Sonora… la carne asada.
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“Ella está muy contenta, ya está desesperada por venir, quiere carne asada. Ya es una tradición que tenemos; cuando ella dura mucho tiempo fuera lo primero que hace en cuanto baja del avión es irnos por unos tacos de carne asada y ahí nos reunimos todos”.
Doña Elizabeth señaló que muy probablemente su hija descanse sólo un par de días y de inmediato regrese a los entrenamientos, ya que para mediados de septiembre tendrá una competencia en Estados Unidos.
Seguir entrenando
Lo siguiente para Alejandra, dijo, será seguir entrenando duro y perfeccionando su técnica para corregir algunos errores que tal vez haya cometido en esta ocasión, aunque muchas veces las fallas se deben a cuestiones técnicas, no necesariamente del atleta, aclaró.
Sin embargo, todo ello es un aprendizaje para seguirse preparando y siendo una mejoratleta en su disciplina de tiro con arco.
Por último, reconoció que en esta ocasión pudieron disfrutar de las participaciones de su hija de una manera más relajada y rodeados de la familia.
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“No nos sentimos tan presionados como cuando estábamos en Río, al contrario, aquí lo tomamos muy tranquilos, nos reunimos toda la familia en casa, mi hermana, mis sobrinos y aquí estuvimos pendientes. Sólo sus abuelos no pudieron acompañarnos porque ellos son más de riesgo (por la pandemia), pero estuvimos en comunicación”.
