Rubén Misael Muñoz Álvarez vive un gran momento en su corta carrera, pues con tan sólo 15 años y en su debut internacional, el cajemense se colgó la medalla de oro en los 300 metros con vallas en el Mundial Escolar Juvenil en Belgrado, Serbia.
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Este logro, aunado a los conseguidos en el ámbito local y nacional, le valieron ser galardonado con el Premio Estatal del Deporte de Sonora en la categoría de Prospecto.
“Fue una emoción muy grande y un orgullo, festejar con mis papás, las felicitaciones de mis padres y que dijeran que están orgullosos de mí. Es trabajo de mucho tiempo”, comentó para El Sol de Hermosillo.
Rubén Muñoz se quedó con la máxima presea en tierras serbias al parar el reloj en 39 segundos con 79 centésimas, superando al corredor de Namibia (40 segundos con 54 centésimas) en el pasado mes de septiembre.
Te abre el panorama, siempre estaba pensando en el nacional, en el estatal, pero una vez que vas a un mundial, piensas diferente, quieres ir al siguiente, piensas a futuro. Fue una experiencia muy bonita, mucho nervio, ver a gente de otros países, como entrenaban, ver competir en otras pruebas”, señaló, sobre su experiencia.
Inicios y presente
El joven corredor, especializado en vallas, es el máximo pupilo de la entrenadora Karla Anaya, quien también estuvo presente entre las opciones para el premio en la categoría de Entrenador, pero él no siempre se dedicó al atletismo, pues sus primeros pasos en el deporte los dio en el baloncesto.
“Yo inicié en basquetbol desde chiquito y en primaria pasé al atletismo y decidí quedarme allí”, explicó. Cabe señalar, que fue la misma entrenadora quien lo descubrió y vio su potencial para el atletismo.
Sin embargo, nada ha sido fácil para el joven, pues a su corta edad ya cuenta con las experiencias que dejan los sacrificios que conlleva la práctica de un deporte de alto rendimiento, pero también las satisfacciones por conseguir sus logros.
“Lo más complicado ha sido evitar salir, tener que cuidar mi alimentación, hay veces que no me siento bien para ir a entrenar, pero tengo que ir, es algo que no se puede perder y lo mejor es haber ido a ese mundial, gracias a todo el sacrificio se logró poder haber ido y ganar la medalla”.
“El atletismo es algo muy repetitivo, muy constante, pero una vez que empiezas a ver resultados te empieza a gustar el proceso y una vez que te enganchas y que tengan paciencia, porque al igual que otro deporte, el atletismo es trabajo de mucho tiempo”, explicó.
Además, no sólo piensa en los resultados ya obtenidos, pues Muñoz es un joven que tiene sus metas muy claras y que no sólo sueña, sino se ha propuesto llegar a lo más alto del deporte mundial.
“Con el favor de Dios, yendo a otros mundiales y ganando otros premios y de grande en Juegos Olímpicos”.
Pero, también tiene en mente los eventos más próximos y sus siguientes pasos, “estoy esperando para competir en los Juegos Conade y el otro año hay un evento en Francia (Sub 18) y me estoy preparando para poder ir, habrá un nacional y ahí tengo que ranquear”, aclaró.
Por último, agradeció a su familia por todo su apoyo y por ser una parte fundamental en todo su crecimiento y desarrollo, dentro y fuera del deporte.
“Les quiero agradecer, ellos siempre me apoyan incondicionalmente con lo que sea, ellos siempre me están motivando a seguir, no parar, no puedo estar más agradecido con ellos, para mí ellos son todo”.
Así como, mandar un mensaje a los demás jóvenes que se adentran a una disciplina, “si en verdad quieren el deporte y lo ven a futuro, ahorita es cuando deben tomar esos sacrificios, porque ahorita es cuando pueden mejorar, se pueden dar a conocer, simplemente que se enfoquen, piensen a futuro, en grande”, finalizó.