A menos de un año de celebrar los Juegos Olímpicos de Tokio 2021, autoridades deportivas y de salud siguen buscando la fórmula para llevar a cabo un evento que haga historia no sólo por el aspecto deportivo, sino también por ofrecer seguridad sanitaria a atletas y espectadores.
Fue un golpe muy duro para el Comité Olímpico Internacional haber decidido posponer los juegos programados inicialmente para este año, pero la situación mundial así lo exigía pese a las millonarias pérdidas económicas por parte de inversionistas y patrocinadores.
Fueron un sinnúmero de marcas las que ya tenían sus campañas listas para ser lanzadas con los atletas que estaban llamados a ser los héroes olímpicos, y qué decir de las instalaciones que estaban listas para presentarse al mundo entero con lo último en tecnología.
Pero más allá de lo económico había que preservar la integridad de competidores, entrenadores, personal de apoyo deportivo, espectadores, voluntarios y prestadores de servicios diversos, que al recibir miles de visitantes ponían en riesgo vidas humanas, sin contar que los organizadores no tenían contemplado servicios de salud para atender a pacientes de una pandemia activa.
El Covid-19 llegó para quedarse al menos por dos o tres años, según datos proporcionados por la Organización Mundial de la Salud, ya que aún con una vacuna quedaría en proceso de observación su eficacia y, desde luego, que las personas acudan a los centros de salud a ponérsela.
Es por ello que la llamada “nueva normalidad” debe ofrecer opciones para que el evento se lleve a cabo sin mayores demoras a mediados del año entrante, por lo que se exigirán estrictos protocolos de salud comenzando por el elemento más importante de unos Juegos Olímpicos, es decir, sus atletas.
La propuesta
Durante el evento olímpico 2021, los atletas podrían ser sometidos repetidamente a pruebas de detección del Covid-19 y a controles estrictos en sus desplazamientos, según las medidas planeadas por el grupo de trabajo sobre la seguridad sanitaria en ese evento.
Los entrenadores y las personas en contacto con estos deportistas seguirían este régimen estricto de pruebas de detección del Covid-19.
"Los test son una de las cuestiones más importantes, ya sea para la seguridad de los deportistas como del público", declaró el director general del comité organizador de Tokio-2020, Toshiro Muto, en conferencia de prensa.
Muto, no obstante, reconoció que será un desafío garantizar la fiabilidad de los controles.
Por otro lado, los deportistas podrían tener también que detallar su plan de actividades o grabar sus desplazamientos en una "aplicación cartográfica".
Otras restricciones de las que se habló será el evitar los transportes públicos para los deportistas o equipar las instalaciones olímpicas con "vías de circulación para peatones" con el fin de respetar el distanciamiento social.
Valencia está segura
Con la llegada del coronavirus muchas competencias preolímpicas tuvieron que ser canceladas y serán retomadas a finales de este 2020 o principios de 2021, pero la arquera sonorense Alejandra Valencia tiene desde hace ya buen rato su boleto seguro a lo que será su tercera justa.
Personalidades como ella o la lanzadora paralímpica Rebeca Valenzuela son indicadas para opinar acerca de lo que vendría, ya que lograron clasificar al evento y lucen muy motivadas primeramente para que no haya más demoras, poder competir y desde luego alcanzar el podio.
La hermosillense y campeona de tiro con arco recurvo en los Juegos Panamericanos de Lima 2019, Alejandra Valencia continúa con su preparación rumbo a la que será su tercera cita en la máxima competencia del orbe.
Los Juegos Olímpicos tienen una responsabilidad especial ya que todo el mundo habla de ellos durante las dos semanas del evento, es distinto por ejemplo a un Campeonato Mundial, donde sólo te siguen los aficionados al tiro con arco y las amistades o conocidos sólo te dicen felicidades si regresas a casa con una medalla, pero un metal olímpico te pone en la cima de todo un país ávido de esas preseas como nuestro México”, opinó la arquera.
“Me la he llevado en un terreno fuera de Hermosillo y acá mismo he estado entrenando, aquí tengo los 70 metros para practicar y he estado en contacto con mi entrenador”, explicó.
Con una medalla pendiente en su exitoso palmarés deportivo, Alejandra apunta al podio en Tokio y seguramente se ajustará a todas y cada una de las disposiciones sanitarias, ya que además ha puesto el ejemplo de cómo cuidar bien de su salud y la de sus seres queridos.