Manuel Torres es el presentador oficial del equipo de Naranjeros de Hermosillo, trabajo que ha hecho con honor desde 1970. Esta es su historia.
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Originario de Ures, Sonora, su pasatiempo favorito de pequeño era escuchar por la radio el juego de beisbol, el llamado “Rey de los Deportes”.
Manuel inició en el estadio de la Casa del Pueblo “Fernando M. Ortiz”, dos años después se trasladaron al Héctor Espino y hoy en día el profesional del micrófono despacha desde el Estadio Sonora. Desde entonces describe la pasión por su trabajo con tres palabras: responsabilidad, tino y prudencia.
“Yo creo que todos los locutores de mi época nos formamos prácticamente a ‘marrazos’ como se dice en mi tierra, pero tuvimos que sustentar examen de capacidad y conocimiento en la Ciudad de México cuando la Secretaría de Educación Pública era la que regía la actividad de los locutores en el país”, mencionó.
Su función principal es la presentación de los jugadores de ambos equipos, pasar la información institucional al público que se reúne en el estadio, dirigir los honores a los símbolos patrios, así como presentaciones especiales, desde la inauguración, hasta el término de la temporada.
“Lo que más me impresiona es el favor del público, que la gente se prodiga el saludo con gusto y el hecho que no identifique a la gente, ellos sí lo hacen, me saludan y eso es una marca muy personal que queda íntimamente grabada”, manifestó.
Lo que más disfruta de su trabajo es estar en el estadio, dirigirse a 16 mil aficionados unidos en el graderío con la gran responsabilidad de hacer bien su labor y que salga al gusto del público.
“Cuando las cosas se hacen con ese gusto que debe de tener uno por la vocación, con el amor que se le tiene a la misma, con la responsabilidad que pide el trabajo, yo creo que cualquier obstáculo no parece serlo, así lo siento yo, creo nunca haberlo tenido”, señaló.
Con nostalgia y admiración recuerda al “Superman de Chihuahua” en los terrenos de juego: “se presentaba en la caja de bateo o previo al partido y aunque a veces era un hecho que pasaba inadvertido, el amor se propagaba por todo el graderío”, abundó Manuel.
Una de las recomendaciones que comparte en las pláticas donde ha sido invitado es que se cultiven e involucren más en la lectura para que ésta les deje una preparación y base de cultural general.
Por último, realizó una invitación al público para asistir al Estadio Sonora y disfrutar del beisbol y dar apoyo al equipo de los Naranjeros de Hermosillo. Dijo que el que la comunidad acuda a las taquillas y a las gradas, hace que el equipo de casa sienta un soporte y termine así en una mejor posición en cada serie.