La pandemia por Covid-19 obligó a la población y a las autoridades de los tres niveles de gobierno a redireccionar la convivencia e interacción de manera emergente.
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En este sentido, en el caso de la educación, se implementó un protocolo nuevo en el que los estudiantes, docentes e incluso padres de familia se enfrentaron al reto del aprendizaje a distancia.
Cecilio Luna, presidente de la Asociación Estatal de Padres de Familia (Aepaf), dijo que las condiciones en que se desarrolló el plan de estudios a distancia fue algo atípico, por lo que no cuenta con un punto de comparación a otros modelos a distancia.
“Lo que sí, es que obviamente en un principio había mucha zozobra, incertidumbre de parte de padres y madres de familia porque no sabíamos a lo que nos íbamos a enfrentar”, destacó.
El presidente de la Aepaf mencionó que también por parte de los docentes había incertidumbre debido a que la forma en que se comenzó a llevar la educación a los miles de niños, niñas y adolescentes en el estado.
“La forma en que se lleva la enseñanza y más en educación básica es formativa y de desarrollo, imagínate algo atípico como es la pandemia, sí tuvo sus altibajos y nos agarró ‘fuera de base’ a todo mundo”, sentenció Cecilio Luna.
Sin embargo, conforme el tiempo en el que transcurrió, la enseñanza a distancia logró estabilizarse, pero aún es importante que se dé de manera presencial.
“Esperamos que en los próximos meses obviamente pueda estabilizarse y se lleve de manera presencial para ya no tener más atrasos y más rezagos”, puntualizó.
Afectaciones
Las clases virtuales afectaron el desarrollo de los estudiantes, lo que impactó en el incremento de la deserción escolar.
Hiram Terán, subdirector del Cbtis 132, señaló que durante el periodo de pandemia al menos un 40% del alumnado tuvo problemas de comunicación tanto con los maestros como con la dirección, de ese total, el 20% tuvo que ser dado de baja debido a que acumuló hasta siete materias reprobadas.
“Fueron ilocalizables, porque los teléfonos que tenían en sus expedientes ya no coincidían, los tratábamos de localizar con otros compañeros, pero los que son recientemente nuevos pues ni cómo localizarlos”, destacó el subdirector.
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En ese sentido, dijo que el mayor reto fue el tema de la conectividad ya que muchos alumnos al igual que docentes no contaban con una buena señal de Internet que soportara las transmisión en línea, mientras que otros estudiantes no tenían equipos para entrar a las sesiones virtuales.
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