Christian Córdova se dedica a hacer trabajos de herrería, plomería, electricidad y mecánica, entre otros servicios desde hace más de 12 años; también tiene la pasión por la cocina, ya que disfruta el proceso de la preparación de los alimentos. Asimismo, le gusta deleitar el paladar de sus invitados con los platillos que prepara.
En febrero de 2020 abrió su negocio de comida rápida ubicado al sur de la ciudad con el propósito de apoyar a su hermana Yuridia Córdova, quien se había quedado sin empleo, por lo que lanzaron su proyecto Cahuamanta Sabori para compartir una de las comidas favoritas de Christian.
“En las reuniones con amigos y familiares siempre me pedían que cocinara, nosotros no hacíamos la típica carnita asada, sino cocinábamos platillos distintos; entonces ahí surgió la idea de empezar con este negocio y también me gusta mucho la caguamanta, siempre me paraba en algunos puestos para comerla”, compartió.
Fue entonces que comenzó a investigar a través de Internet la receta de la caguamanta, la preparaba e invitaba a sus familiares y amigos para que probaran el resultado, con el tiempo fue modificando la receta e incluyendo otros ingredientes para darle una mejor sazón.
“El que me dio un empujoncito para empezar fue mi suegro, me dijo que me animara y así fue, al principio le dije a mi hermana que no se desesperaba porque si no esto sería más difícil; empezamos un mes antes de la pandemia, mi esposa Maribel nos hizo promoción en su página y nos estaba yendo bien, pero tuvimos que cerrar por la contingencia”, explicó.
Cada vez la situación era más complicada, las cuentas seguían aumentando, la comida se iba acabando y no había ingresos, por lo que decidieron abrir nuevamente su negocio hace un mes y medio para seguir trabajando y sacar adelante a su familia tomando las medidas de higiene necesarias para cuidar del personal y los clientes.
“Las cuentas nos estaban llegando, así que volvimos a empezar, ya teníamos todo armado pero es más difícil empezar ahora porque casi no hay movimiento, ahora que volvimos con nuestra carreta de caguamanta incluimos una sombra para los clientes y que puedan comer a gusto”, señaló.
Algunos de los platillos que ofrecen son caguamanta en tacos o en orden de medio litro, totopos preparados con marlín o crema de Philadelphia con tocino, camarón y aguacate, quesadillas, el jugo bichi, también le gustaría incluir en su menú a futuro ceviche, molcajetes, los precios que maneja van desde los 30 hasta los 70 pesos.
“Le digo a mi esposa y a mi familia que si cerramos de nuevo el negocio ya no vamos a poder abrir, es muy difícil volver a reinvertir en el material y pues no tenemos de dónde, ahí vamos a estar aunque le estemos dando vuelta al dinero, aunque no haya ganancia pero sin quitarnos del lugar”, aseguró.
Christian compartió que a pesar de la situación que están pasando se siente entusiasmado por haber iniciado con su negocio que gracias al apoyo de su familia, amigos y clientes han podido sacar adelante y cada vez va creciendo la comunidad, ya que para él no hay mejor publicidad que de boca en boca por lo que brinda el mejor servicio y calidad a sus visitantes.
Para conocer acerca de los productos que ofrecen Christian y Yuridia puede visitar su página Cahuamanta Sabori o bien dirigirse al establecimiento ubicado en la colonia Nuevo Hermosillo por el Bulevar Berrendo #35, entre Peñasco Blanco y Horizonte, en la colonia Nuevo Hermosillo, de miércoles a lunes en un horario de 8:00 a 14:00 horas.
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“Hay que seguir dándole para adelante siempre, nos tenemos que acostumbrar a vivir de esta manera y seguir cumpliendo con lo que dicen las autoridades, hay que seguir luchando, el sol sale para todos por lo que no hay que desesperarse, si van empezando un negocio hay que seguir para adelante, no es de un día para otro es luchar poco a poco”, concluyó.