Desde pequeña Carolina Maldonado vivió en La Estancia un pueblo del municipio de Aconchi, Sonora, en donde creció rodeada de la naturaleza, huertos, frutos, animales y comidas con sabor a hogar. Julio Alfonso, su papá se dedica a la cosecha de cacahuate y su mamá Celia Edith es ama de casa y vende el producto en su casa.
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Al terminar la preparatoria la joven llegó a Hermosillo para estudiar la licenciatura en Educación Primaria, por tal motivo pensó en hacer una actividad para generar ingresos y apoyarse con los gastos de la escuela y su estancia en la ciudad, fue así que surgió la idea de vender el cacahuate garapiñado entre sus compañeras.
“Cuando llegué a Hermosillo a estudiar comencé a vender en la escuela bolsitas de garapiñados, mis compañeros y maestros me compraban y con eso me ayudaba con gastos de la carrera y mi estancia, en mis primeras vacaciones les comenté a mis papás que me gustaría vender garapiñados donde venden ellos afuera de mi casa en el portón y me dijeron que intentara”, mencionó.
Carolina vivió 3 años en la Ciudad del Sol mientras cursaba la carrera de manera presencial, pero debido a la pandemia se encuentra en su hogar retomando sus asignaturas del octavo semestre y preparando los garapiñados.
“Desde pequeña me han gustado las ventas, el trato con la gente y ofrecer los productos, mi mamá elaboraba garapiñados para eventos familiares, le hacían pedidos y le ayudaba, la gente que lo llevaba lo empezaba a conocer, entonces en el primer año se vendió en bolsitas con pequeñas cantidades, hacía 20 de bolsitas pues duraba 1 hora 40 minutos el proceso, hacía sólo 20 bolsitas”, agregó.
Ante la aceptación del producto Carolina decidió incrementar la producción pues la venta era con mayor frecuencia, por tal motivo cambió la presentación de las bolsas a litros y medios litros y así comenzó a ofrecerlos.
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“Los publiqué en redes sociales y más gente empezó a hacer sus pedidos, los garapiñados los hago en mi casa pero tengo envíos a Hermosillo y otros pueblos de la Sierra, espero a futuro vender en mayores cantidades y ver crecer este negocio”, dijo.
La temporada de cacahuate inicia en el mes de octubre y termina en marzo, sin embargo, Carolina está preparada para la venta de su producto durante todo el año. Una de las dificultades que se le presentó fue darle el punto exacto de sabor y color al garapiñado, la elaboración de 4 litros lleva alrededor de 1 hora 20 minutos, los últimos minutos suelen ser más cansados pues no puede dejar de revolver hasta que quede listo.
“A veces si quieres lograr el objetivo va a haber dificultades y cansancio pero todo al final será muy gratificante, que la gente busque y pida sus litros, muchos me dicen que está muy rico y piensan que puedo llegar muy lejos con este producto y eso me encanta porque significa que la gente cree en mí y esperamos poder lograrlo, estoy muy motivada con ganas de seguir trabajando”, expresó.
Carolina compartió que ha recibido comentarios positivos sobre su proyecto, pues a pesar de ser una joven estudiante está interesada en continuar emprendiendo y hacer lo que le gusta, la preparación de los garapiñados, asimismo apoyar la economía de los productores de la Ruta del Río, sus padres, vecinos y amigos.
“Es algo cansado de elaborar pero muy gratificante porque estás dando un gusto, la gente lo disfruta, les gusta el sabor, también disfruto el trato al cliente, es satisfactorio e importante que la gente tenga interés por el producto regional de la ruta del Río Sonora”, señaló.
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Entre los productos que ofrece la familia Maldonado está el cacahuate tostado, garapiñados, chile entero y molido, chiltepín, entre otros. Para adquirir alguno de ellos y apoyar a la joven para que continúe con sus estudios puede contactarla a través de Facebook Carolina Maldonado o en Instagram como @Caroolina_maldonado.
“No existen límites para comenzar un proyecto, mi papá me dio cacahuates e hice garapiñados, nada es una mala idea y todo es posible, no tengan miedo a comenzar un proyecto, tengan mucho ánimo y entusiasmo, siembre habrá altas y bajas pero podemos salir adelante con una actitud positiva”, concluyó.
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