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Desde pequeño Humberto Quijada acompañaba a sus abuelos a vender productos comestibles en el municipio de San Pablo de Aconchi ubicado en la Ruta del Río Sonora, la familia ofrecía una amplia variedad de alimentos entre ellos el chile colorado, cacahuate y chiltepín.
Al pasar de los años, el negocio cerró debido a que los adultos mayores habían fallecido, por lo que Humberto decidió retomar la tradición familiar y continuar con las ventas de los productos desde hace tres años.
El joven de tan sólo 23 años de edad, se dedica a la compra y venta de chile colorado, cacahuate, chiltepín, chile de árbol; su trabajo consiste en comprar los chiles frescos en Chihuahua y llevarlos a su pueblo donde se hace el proceso de secado y posteriormente se empacan para distribuir en varios lugares del estado.
“Me crié con mis abuelos, ellos tenían este negocio y de ahí tomé el gusto, pero cuando ellos fallecieron decidí continuar con el trabajo y seguir adelante. Siento la satisfacción de seguir con el legado de ellos y estar en contacto con la gente con la que mi abuelo trataba, tenerlos contentos, darles buen trato, eso es lo que me hace sentir muy bien”, mencionó Humberto.
Cada 20 días visita el estado de Chihuahua para comprar chile y venderlos en las tiendas, al llegar con las grandes cantidades de este producto se colocan en la cancha del municipio para su secado al sol de manera natural, cuando se llega al punto se coloca bajo la sombra de un árbol para resguardarlo y después se hace la selección para separar los tres tipos: chile entero, chile semientero y chile quebrado, finalmente se empacan en cajas hueveras para entregarse a los supermercados, abarrotes, taquerías o pueblos aledaños.
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“Lo que hago es venderlo a mayoreo, pero si la gente llega y me compra de dos o 10 kilos les vendo de todos modos, los entrego en las tiendas del pueblo y otros municipios cercanos; en estos meses me tengo que abastecer para todo el año porque llegan los meses de julio y agosto y batallamos para conseguir porque se escasea y tratamos de acarrear lo que más se pueda porque se acaba”, explicó.
El mes con mayor demanda de este producto es diciembre, ya que la gente se prepara para las fiestas de fin de año; los platillos que se preparan con estos ingredientes son carne con chile, chile con queso, enchiladas y los tradicionales tamales.
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Humberto aseguró en sus tres años de trabajo lo que más se le dificultó fue en el primer año debido a que le llevó tiempo conseguir sus propios clientes. Considera que gracias a su esfuerzo el negocio ha crecido y espera a futuro tener un establecimiento e incluir más productos. Actualmente realiza sus entregas en Magdalena, Santa Ana, Caborca, Sonoyta, Puerto Peñasco, Hermosillo y Ures.
Para adquirir alguno de los alimentos que ofrece pueden encontrarlo en su página de Facebook Compra y Venta de Chile Seco donde pueden conocer más sobre los productos que maneja.
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“Los invito a que se echen la vuelta a los pueblos del Río Sonora, hay mucho turismo no sólo hay chiles para venir a comprar, también hay ajo, cacahuate; no sólo conmigo sino con otros vendedores de todas las comunidades y para aquellos que están haciendo su lucha con un negocio, les digo que no desistan que sigan echándole ganas. Batallando se sale adelante”, concluyó.
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