Seguro te ha pasado que te levantas una mañana y descubres que un montón de hormigas recorren tu cocina, esto puede ser un verdadero problema, sobre todo en esa área del hogar.
La razón es más que obvia, tienen comida ilimitada, pero también es una zona con calor y espacio perfecto para andar libres sin que nada las moleste (otros depredadores).
Esta situación ocurre aún si tienes una rutina de limpieza, esto no es suficiente para detener las hordas de hormigas que se llevan las migajas o cualquier cosa que dejaste en las superficies.
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Sin embargo, con los siguientes sencillos y eficaces consejos podrás eliminar de una vez por todas a esos insectos que rondan por tu cocina.
Los remedios para este problema son caseros, totalmente naturales, los puedes encontrar con facilidad y lo mejor de todo, no son dañinos para la salud.
Aceite de menta
La menta es uno de los remedios infalibles para eliminar a las hormigas, pues su potente olor suele alejarlos y dejar un toque fresco en la cocina. Basta con rociar un poco en las esquinas del suelo, así como echarlo donde más ves que anden los pequeños insectos.
Vinagre
Al igual que el remedio anterior, el olor del vinagre es más que potente, se cree que este toque en especial provoca que las hormigas pierdan el sentido de orientación, eliminándolas de poco en poco hasta el punto de que ya no aparezcan. Es cuestión de echar este líquido en las zonas donde se puedan ocultar.
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Sal
Este es un remedio muy viejo, consiste en colocar una línea de sal por esos rincones donde las hormigas caminan, pues la consistencia de este ingrediente impide que transiten por tu cocina, incluso las va alejando.
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