Antonio Romero no imaginó que en algún punto de su vida podría monetizar y sacarle provecho a uno de sus mejores talentos, la pintura.
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Desde pequeño desarrolló interés por este arte y, con el apoyo de sus padres, comenzó a desenvolverse y tomar práctica, al grado que hoy en día realiza trabajos profesionales como cuadros y retratos, además del diseño de accesorios como case (funda) para celulares, chamarras, bolsos y tenis, entre otras cosas.
En exclusiva para El Sol de Hermosillo, el joven hermosillense relató que fue a finales de 2019 cuando tuvo la idea de pintar un case que había comprado para su teléfono y al terminar su obra la compartió en sus redes sociales.
“De pronto comenzaron a llegarme muchos mensajes pidiéndome que les pintara uno, que querían un diseño, y un amigo me dio la idea para hacerlo negocio. Esa misma noche tuve muchísimos pedidos y con eso empecé; fue una bolita de nieve que no ha parado hasta el día de hoy”, resaltó.
Fue así como meses después nació su negocio ‘Antonio Romero Art & Design’, donde se encarga de ofrecer sus productos de pintura y diseños personalizados.
Para crecer hay que prepararse
Comentó que luego de ese boom que tuvo con los pedidos de case para teléfonos, principalmente, y algún que otro diseño, comenzó a pensar en cómo podía formalizar completamente su negocio, con el objetivo de darle mayor difusión y buscar crecimiento.
Con la llegada de la pandemia, se vio obligado a trabajar desde casa y pronto se dio cuenta que tenía cierto tiempo de sobra, al menos el que solía invertir para trasladarse de su casa a la oficina, por lo que vio ideales esas horas para prepararse en temas que hasta ese momento no había considerado importantes, como lo son marketing, publicidad, contabilidad, mercadotecnia, entre otros.
“Comencé a buscar en Internet cursos, diplomados, talleres y demás, que tuvieran que ver con mercadotecnia. La llegada de la pandemia fue el momento perfecto para comenzar a prepararme en todas estas áreas, y me inscribí a todos los cursos que se me cruzaron en redes, hasta hice un plan de negocio”, destacó.
Antonio recordó que prácticamente poco más de la mitad del confinamiento se dedicó a aprender todas las técnicas y herramientas que le sirvieran para diversificar su negocio y lograr posicionarse más en el mercado.
Pronto su esfuerzo tuvo recompensas, pues gracias a lo aprendido y las redes sociales los pedidos de sus productos se incrementaron considerablemente, al grado incluso de hacer envíos a otras ciudades fuera de Hermosillo e inclusive de Sonora.
“He enviado mis productos y mis obras a Ciudad de México, Tijuana, Nogales, Querétaro, Cananea, Arizona, por mencionar algunos. Así me fui dando a conocer poco a poco, al grado que ahora ya estoy en una tienda de decoraciones donde ofrezco mis cuadros”, destacó.
Se puede trabajar en línea
Actualmente para Antonio Romero no es una necesidad urgente el tener un local propio, pues el Internet sigue siendo su mejor plataforma para darse publicidad y estar en contacto con sus clientes.
“Ahorita las redes sociales son mi punto principal de venta. Todavía no tengo una tienda física porque no la necesito como tal, me basta con la tienda donde puedo vender mis cuadros, pero lo demás lo hago por Instagram y Facebook, ahí me hacen los pedidos de cada producto”, externó.
El hermosillense mencionó que en 2021 ha podido formalizar aún más su negocio y también darle una mejor estructura, por lo que espera seguir teniendo crecimiento.
“Me gustaría poder expandir esto un poco más. Me gustaría tener una página de Internet donde pueda ofrecer mis productos y quizá hacer algunos diseños que sean más de producción para tener stock, porque actualmente sólo manejo mis diseños pintados a mano y la verdad, todos son únicos y especiales”, añadió.
También dijo que cada artista tiene su estilo propio, por lo que es importante que quienes acuden por un diseño sepan respetar el talento y la creatividad de estos, y no buscar que hagan réplicas de otros diseños.
