La creatividad nata, el amor por su hijo y las ganas de sentirse una persona productiva llevaron a Ana María Villa Miranda a prepararse para iniciar su propio negocio.
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Siendo abogada de profesión, Ana María relata en exclusiva para El Sol de Hermosillo que en 2019 se convirtió en madre y decidió dedicarse de lleno a su hijo, al menos durante los primeros meses, sin embargo, su escenario cambió cuando, en un recorte de personal perdió su trabajo, aunque dicha situación no la desanimó, pues le daba oportunidad de pasar mayor tiempo con su pequeño.
“Dejé pasar el tiempo, me dediqué a mi niño y en marzo del año pasado (2020) yo estaba por retomar mi carrera, pero cuando inscribí al niño a la guardería sólo fue una semana y me dijeron que se iban a clausurar las guarderías por la pandemia, entonces pues me regresé a casa”.
El cierre de las guarderías y las restricciones de movilidad durante los primeros meses de la pandemia llevaron a Ana María nuevamente a estar en casa, pero conforme pasaban las semanas comenzó a sentir la necesidad de sentirse nuevamente productiva, laboralmente hablando.
“Empecé a ver videos de decoración y tutoriales y en un momento decidí comentarle a mi esposo y él me dijo que me apoyaba, entonces le pedí una bolsa de globos para practicar y con eso empecé a hacer algunos arreglos”.
Fue de esta manera que, el 5 de agosto de 2020 nace Globópolis, el proyecto con el cual la joven abogada, esposa y madre de familia ha encontrado su pasión y ha descubierto talentos y habilidades que no sabía que tenía.
Emprender sin capital
Con un poco de temor e incertidumbre, Ana María decidió que quería darle vida a su proyecto, fue así que primero se enfocó en aprender el arte de las decoraciones con globos y lo comentó con sus amigas, quienes la han apoyado desde el inicio. Fue una de ellas quien le encargó su primer arreglo de globos y el dinero que ganó lo utilizó para comprar más material.
“Lo hice con un poco de miedo al principio, pero después me di cuenta que realmente tengo un talento para esto y eso era algo que yo no conocía de mí misma.
“Justo cayó en el tiempo cuando se estaban solicitando mucho las caravanas de autos y ese tipo de cosas, y ellas me animaron a que lo hiciera. Después de hacer mis primeros arreglos decidí hacer la cuenta en redes sociales @globopolis.hmo y comencé a publicar y a decirle a mis amigas que era mi proyecto y ellas comenzaron a contratarme”.
Recordó que en ese momento también comenzaban a ponerse muy de moda las caravanas de autos para los festejos de cumpleaños, una oportunidad que aprovechó lo mejor que pudo.
“Creo que tengo buena creatividad y se me ocurren cosas y las plasmo y eso la gente lo ve y lo reconoce. La mayoría de la gente me comenta que les gusta mucho mi trabajo; entiendo que sea algo que les sorprende porque yo toda mi vida he sido abogada y esto no tiene nada que ver con mi estilo de vida de antes”.
La calidad en el servicio es algo que distingue a Globópolis, señala Ana María, y siempre tiene algún paquete o servicio que se ajuste a las necesidades de cada cliente.
“Los precios varían mucho, dependiendo de los materiales que tenga que utilizar, pero algo que he tratado mucho de hacer es adaptarme al presupuesto de la persona; yo me adapto a lo que el cliente pida. Si me dice que quiere una decoración de 500 pesos o de 800 pesos, yo lo hago. Un precio base serían 350 pesos por un bouquet sencillo”.
Alcanzar nuevas metas
Si bien, Ana María ha estado trabajando desde casa todo este tiempo, señala que uno de sus sueños es lograr tener su propio local, un lugar donde pueda ofrecer sus servicios de decoración, además de algunos productos.
“Me gustaría que fuera un lugar donde las personas que también se dedican a esto de la decoración pudieran ir a comprar sus materiales. Tal vez pudiera convertirlo en una ‘piñatería’, donde la gente encuentre de todo para sus festejos y que puedan vivir una verdadera experiencia al entrar a Globópolis”.
Apuntó que también le gustaría ofrecer cursos y talleres para quienes deseen aprender sobre decoración de eventos.
En ese sentido, señala que las redes sociales y el Internet han jugado un papel muy importante en el desarrollo de su negocio, pues han sido excelentes plataformas de difusión, para que cada vez más personas conozcan su trabajo.
Aunque inició con pedidos muy esporádicos y con muy poco para invertir, hoy Ana María prepara decoraciones toda la semana y el mensaje que comparte con aquellos que están pensando en emprender o que recién lo han hecho es que no se desanimen y que sigan esforzándose para lograr transformar su idea en algo que les apasione y les sea gratificante.
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“Yo les diría que se avienten, que se animen; todo se va acomodando conforme va pasando el tiempo. En lo personal fue algo que yo hice así, no tenía dinero para invertir, pero de los mismos servicios que me pedían yo empecé a comprar material. Muchas veces nos da miedo el pensar que no tenemos con qué empezar, pero si tú tienes una persona que te puede apoyar comprándote algo o pidiéndote un servicio, con eso puedes iniciar”.
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