La historia detrás de las tradicionales piñatas navideñas va más allá de los pecados capitales, pues esta costumbre fue practicada por diversas culturas a lo largo de los años y actualmente sigue siendo una parte importante de los festejos de Año Nuevo.
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Para María Ema Fierro Bañales, ambientalista hermosillense y encargada de los talleres de piñatas, su primer acercamiento con las ellas fue por su madre, quien al cumplir sus quince años y no tener dinero para hacer su fiesta de cumpleaños, decidió elaborar una piñata por cada año de su vida.
“Así aprendimos, nos empezaron a explicar lo que significaba cada piñata, que el cuerpo de la piñata es el espíritu de la persona, es el alma que es atacada por cada uno de los pecados capitales, la gula, pereza, avaricia, lujuria, envidia, soberbia e ira”, informó.
Cabe señalar que el significado que tienen todos los pecados en la piñata, es el ataque que sufre el espíritu y el hecho de que estén llenos de dulces, es que al romperlos se obtiene el premio, la riqueza del espíritu.
“Por qué la piñata está vestida de colores y oropel, es porque los pecados se visten bonito para que te gusten; la gula se viste de comida muy rica para que te den ganas de comer, cayendo en la gula y así cada uno de ellos, y atacan al corazón de la persona, su espíritu”, dijo.
Fierro Bañales señaló que elaboraban piñatas para los cumpleaños de sus hijos cuando eran menores de edad; sin embargo, brindó un taller sobre la piñata y su historia, porque ya no es difundida en la actualidad. Sin embargo, tiene una gran importancia.
Significado de la piñata en el mundo
Por otro lado, este es el significado que le dio la Iglesia Católica, con la intención de que fuera algo llamativo y alegre que atrajera a los indígenas que quería evangelizar, pues antes de éste ya existía un primer significado, ya que la piñata tiene un origen en dos culturas, la china y la de los mayas.
En China se quebraban en Año Nuevo y era una figura hecha de papel y engrudo en forma de toro, que es un animal sagrado para ellos y lo rellenaban de semillas de arroz, ajonjolí, entre otros, significaba la abundancia de cosechas y comida.
Para los mayas era una figura hecha de barro en forma de una matriz y era llenada de semillas de cacao, semilla sagrada que sólo los grandes emperadores degustaron; no obstante, en Año Nuevo se rompía la piñata y el pueblo podía probar la semilla.
“En ambos lugares, la piñata significaba el premio de la abundancia en el Año Nuevo a pesar de estar en lugares tan distantes del mundo era similar esa cultura, eran figuras que estaban vacías por dentro y las personas la rompían para que tuvieran abundancia”, explicó.
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Mencionó que en 1788 aproximadamente, la Iglesia trató de prohibir esta costumbre en México, debido a que la tradicional canción del “Dale, dale, dale, no pierdas el tino”, fue cambiándola con la picardía propia del mexicano, además de que las reuniones se volvieron un momento para ingerir alcohol y esto no le agradó a la iglesia católica.