Los chicos son un platillo de nostalgia a base de necesidad, pues su historia, como la de la mayor parte de la gastronomía sonorense, está basada en la necesidad por adaptarse al entorno hostil del desierto.
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La chef Carmen Palacios, plenamente versada en este platillo típico, explicó que la preparación de los chicos se fundamenta en la deshidratación del maíz como una forma de preservar el grano y poderlo comer durante la cuaresma.
“Esta forma de procesar el elote se le conoce como ‘conserva’, nuestros antecesores aproximadamente hace 300 años comenzaron a deshidratar el maíz de manera natural para guardarlo para temporadas en las que no había producto”, narró.
Este platillo, usado originalmente para sobrevivir épocas precarias, se prepara de muchas maneras distintas, incluso en la sierra de Sonora, en Mesa de Tres Ríos precisamente, todavía hay gente que vive a base de conserva tradicional.
Palacios aprovechó la ocasión para recordar los tiempos de incertidumbre que se viven actualmente, y exhortó a las personas a verlos como una oportunidad de aprender a cocinar y volver a las raíces.
“Tenemos todo y estamos encerrados en nuestro confort; ahorita es tiempo de volverse locos o aprender y lo poco que aprendamos, enseñarlo: es un tiempo bueno que desgraciadamente nos lo está enseñando un tiempo malo”, aseveró.
Ingredientes:
- 250 gramos de maíz
- Utilizamos 12 chiles secos colorados de sarta
- Media cebolla blanca bola
- 2 tomates huaje
- 2 dientes de ajo pequeños
- Pimienta al gusto
- Sal al gusto
- Cilantro al gusto
Preparación:
- Una noche antes ponemos nuestros chicos en agua, enjuagamos muy bien y dejamos remojando 12 horas.
- Al día siguiente los colocamos en una cacerola con buena profundidad y ponemos a cocción a fuego medio por aproximadamente una hora.
- Picamos finamente el ajo, cebolla y tomate, los freímos ligeramente en una sartén con poca grasa.
- Posteriormente agregamos el ajo, cebolla y tomate fritos a nuestros chicos en cocción pasada la hora de estar al fuego.
- Luego de verificar el sabor del chile Colorado que preparamos con anterioridad, agregamos pimienta y sal en cantidades equilibradas al gusto.
- En la cacerola, para así finalizar nuestra receta, colocamos cilantro al gusto con el fin de perfumar el platillo.
Es posible acompañar los chicos con chiltepines, limón y unas tortillitas de maíz recién salidas del comal.