En función de resaltar la importancia que tiene este tipo de edificaciones para la historia humana como resguardo de su cultura, escritos y creencias, cada 24 de octubre -desde 1997- se celebra en distintos países el Día Internacional de las Bibliotecas.
Esta efeméride fue propuesta por la Asociación Española de Amigos del Libro Infantil y Juvenil, que promueve la celebración de las bibliotecas no sólo en Europa, sino a nivel mundial.
Y a nivel local, se puede celebrar que la capital sonorense cuenta con una de las más famosas y concurridas bibliotecas, a donde acuden personas de cualquier edad; la Biblioteca Modelo Número 1 “Bartolomé Delgado de León”, ubicada en las instalaciones de la Casa de la Cultura.
Actualmente, esta biblioteca posee más de 7 mil libros de distintas clasificaciones. Su existencia data desde el año 1985, pero a finales de 2009 fue remodelada, de acuerdo con Gloria Barragán Rosas.
“La Biblioteca Modelo nace con nuevas acciones innovadoras como centro de reunión para escritores, para cronistas y fue fundada cuando se construyó la Casa de la Cultura con todos sus salones de bellas artes, con las coordinaciones literarias, Música, Teatro y Danza”, recordó.
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La directora de la Biblioteca Modelo mencionó que no es un espacio especializado para cierto público, ya que pueden acudir por algún libro desde niños hasta personas adultas, autodidactas y quienes tengan el gusto por la lectura.
“Para que la gente tenga la oportunidad de llevarse un libro a su casa, nosotros le proporcionamos una credencial y le pedimos dos fotografías, un comprobante de domicilio y un aval. Por lo general quienes más consumen lectura son los jóvenes, aunque ahorita por la pandemia sigue cerrada”, dijo.
Así como el resto de las actividades catalogadas como no esenciales, este lugar también cerró por la pandemia derivada del Covid-19; sin embargo la directora continúa atendiendo al estudiante o persona que necesite de un libro en especial, ya que las clases continúan y los jóvenes necesitan de apoyo documentado de manera física.
“Sí está cerrada, pero cuando hay casos importantes como cuando necesitan de alguna dependencia, escuela, voy y los atiendo. Se comenta que se reabrirá hasta enero, pero el personal seguimos laborando”, agregó.
Antes de la contingencia sanitaria, los lectores disfrutaban que la biblioteca pública y gratuita contaba con un programa tan importante a nivel nacional, llamado Vacaciones en la Biblioteca, en el que de junio a julio los niños, adultos y jóvenes llevaban una serie de talleres llenos de creatividad en torno a la lectura.
Este lugar, no sólo es un espacio para lectores, sino también educativo y recreativo, pues brinda asesorías de educación abierta para niños que se encuentran atrasados en sus estudios y a la vez tienen talleres, cursos de inglés y de una Biblioteca Infantil llamada Ofelia Parodi, donde los menores disfrutan de los juguetes, pero también de libros hechos de tela, pasta dura, tercera y cuarta dimensión; de todo tipo.
“Contamos con la Hora del Cuento, talleres para que los niños interactúen, socialicen. A los niños sí les gusta la lectura, hay muchos que leen desde antes de los dos años. Lo importante para nosotros -los promotores de lectura- es motivarlos, incentivarlos, enseñándoles las novedades que tenemos en lo que es la literatura infantil”, apuntó.
Gloria Barragán, quien ha trabajado durante 25 años en el Instituto Sonorense de Cultura (ISC) y que desde hace 12 años trabaja en la biblioteca, menciona que lo que más disfruta de ser directora y moderadora de lectura es brindar asesorías literarias a las personas que visitan la librería pública.
“Las bibliotecas son muy importantes porque son la cuna de la civilización, son el cúmulo de conocimientos, se alberga la sabiduría, enciclopedia de la vida, de quienes nos antecedieron, es la base de la sobrevivencia hasta donde hemos llegado. La tecnología no hubiera llegado si no hubiese conocido a un Leonardo da Vinci, un Albert Einstein”, expresó.
La funcionaria también considera que las ciudades entre más crecen, más necesitan de estos espacios públicos literarios, puesto que son centros culturales, lugares de reunión, donde se disfruta de clubes de lectura, recitales poéticos y musicales, pero además, que la gente conozca de autores y libros, desde Confucio hasta La Biblia.
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“Se necesita fortalecer las bibliotecas, todos los espacios audiovisuales, tener completa esa área, que haya más personal que reúna el perfil idóneo para darle ese realce e importancia a lo que es la lectura. Hay verdaderos promotores de lectura, hay salas de lectura en Sonora, pero se deben fortalecer aún más”, indicó.
Y es que esta zona cultural necesita mobiliarios como libros nuevos, estímulos para bibliotecarios, mediadores de lectura, aumento de salario, pues usualmente las personas que trabajan en las bibliotecas lo hacen por vocación y lamentablemente sus pagos suelen ser muy bajos.
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“La gente que estamos en esos lugares somos muy apasionadas, estamos por vocación y aunque el salario sea bajo siempre invertimos en papelería, en esos pequeños gastos para motivar a los niños y hasta adultos; hemos comprado libros para rifarlos, regalarlos. Realmente se necesita un fortalecimiento moral, económico, de revalorarnos como esos seres valiosos y humanitarios”, finalizó.
En la Biblioteca Modelo Bartolomé Delgado de León laboran cuatro personas, pero se necesitan cuatro más. El horario cuando se laboraba presencialmente era de 7:00 a 19:00 horas, incluyendo los sábados.
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Con información del Gobierno de México se sabe que en el país la Red Nacional opera actualmente 7 mil 413 bibliotecas públicas que se encuentran establecidas en 2 mil 282 municipios; 93.2% del total existente en el país y proporciona servicios bibliotecarios gratuitos a más de 30 millones de usuarios anualmente.
