Con su colorido vestuario, nariz roja y una gran sonrisa el payaso Chapete Rosado ha conquistado el corazón del público llevando alegría, risas y sorpresas a las fiestas como parte de su show infantil.
José Luis Díaz Rivera es químico biólogo, cuando estudiaba buscó un trabajo los fines de semana para solventar sus gastos, fue así como encontró una vacante para ser programador de música en shows de payasos.
“Era estudiante y sólo tenía los fines de semana libres, entonces en el 2005 entré a una agencia de payasos, estaba como programador de música, ya estando ahí conocí a mi esposa quien tenía su personaje de payaso llamado Colorina y ella fue quien me motivó para entrar en esto”, manifestó Chapete.
Durante 15 años ha trabajado en la personalidad de su personaje y se ha preparado para montar un espectáculo de manera profesional participando en congresos para pintar caritas, hacer globoflexia y talleres de magia, entre otras actividades que ofrece.
En el mundo de los payasos existen distintos tipos como el cara blanca, el trampa con un aspecto distinto pues este tiene barba y el augusto que representa la libertad y el desorden en el mundo infantil, viste de distintas maneras, lleva su nariz roja y zapatos, este último es utilizado por José Luis.
“Para elegir mi nombre me ayudó uno de mis hijos y mi esposa quien quería que fuera semejante con el suyo porque se llama Colorina, pero después surgió el nombre Chapete Colorado para que se pareciera y al final decidieron Chapete Rosado”, compartió.
Chapete Rosado considera que una de las motivaciones por las cuales decidió dedicarse a ser payaso es porque su economía era muy buena, ya que cada fin de semana tenía alrededor de 5 eventos en los cuales podía disfrutar de una deliciosa rebanada de pastel y dulces, asimismo mencionó la importancia de hacer un buen trabajo y poner en práctica todo lo aprendido en los talleres y congresos que tomó para que el espectáculo sea inolvidable.
“Algo que me marcó durante mi carrera es la relación que tenía con unos clientes que tenía en Hermosillo, pero se fueron a vivir a Guerrero Negro, tiempo después me llamaron para contratarme y me pagaron los vuelos de avión, hospedaje y comida para que llevara mi show allá donde viven, eso es algo que no cualquiera persona lo hace, sacarte del Estado para llevar tu trabajo, fue algo muy especial para mí”, recordó.
Dentro de las actividades que realiza Chapete está ser pintacaritas, hacer figuras con globo, también magia donde aparece una paloma y un conejo; y finalmente hace malabares con el yoyo chino, el cual sólo lo practican alrededor de 3 payasos en Hermosillo.
Cada espectáculo tiene una duración de una o dos horas, el humor que maneja es 100% infantil pues considera que tiene el material suficiente para hacer reír a la gente sin necesidad de hacer bromas pesadas.
“Lo más difícil que me ha tocado es enfrentarme con las redes sociales porque ahora todos están en sus celulares y éste es uno de los más grandes distractores para tu público, también como nuestro trabajo está en redes sociales los niños piensan que ya lo han visto pero siempre hacemos algo distinto, pero a pesar de eso lo mejor que te puede pasar es vera los niños felices y a las mamás agradecidas, eso te hace sentir bien”, expresó.
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Para finalizar compartió que para realizar éste tipo de trabajo se necesita amor por la vocación, tener paciencia, gracia y ser agradecidos al terminar el show debido a que los aplausos de la gente es un reconocimiento al show que se presentó, asimismo compartió sus redes sociales oficiales Chapete Rosado para invitarlos a ver los vídeos y fotografías de las presentación que ha hecho.
“Queremos que todo se reactive y poder seguir trabajando como hacíamos, también necesitamos seguir capacitándonos para estar siempre a la vista del público, no hay que desanimarse siempre hay que estar ahí porque esto va a pasar, hay que buscar otros caminos y aguantar hasta que se normalice la cosa, no hay dejarnos morir por esto, no podemos bajar la guardia”, concluyó.