El sistema lagunar “Los Jagüeyes”, ubicado en la ciudad de Hermosillo, será Área Natural Protegida en la categoría de Zona de Restauración, pero activistas ya contemplan un sitio más para preservar, el estero De La Cruz.
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La semana anterior, en sesión de Cabildo del Ayuntamiento se aprobó por unanimidad que Los Jagüeyes, que se encuentra dentro de una fracción del Ecoparque Río Sonora, en el sector Poniente de la ciudad, fuera Área Natural Protegida.
Iván Miranda Pérez, presidente de la Comisión de Desarrollo Urbano, Obra Pública, Asentamientos Humanos y Preservación Ecológica explicó que se tratará de una propuesta de Restauración y que en un plazo de 365 días naturales, el Instituto Municipal de Ecología (IME), elaborará y presentará para su aprobación, el programa de manejo señalado en el cuerpo del presente dictamen.
“Área propuesta para Restauración que comprende un polígono con una superficie de 33-84-07 hectáreas, que incluye un área núcleo espejo de agua de 09-95-02 hectáreas y una zona de amortiguamiento de 23-89-07 hectáreas; conforme a lo estipulado en el presente dictamen y anexo, lo anterior fundamento en los artículos 95 fracción 297, 102 y 122 del Reglamento de Ecología y Protección al Medio Ambiente del Municipio de Hermosillo”, declaró.
Santa Nápoles Trujillo, titular del IME, mencionó que Los Jagüeyes, es un área de lagunas artificiales, alimentadas con aguas tratadas, provenientes de la Planta de Tratamiento de Hermosillo, que recibe un caudal ecológico por flujo de gravedad, entre 80 y 120 litros cúbicos por segundo, mediante una tubería de 14 pulgadas, generando un gasto anual de 6 millones de metros cúbicos.
Destacó que este tipo de zonas son muy importantes para el medio ambiente de Hermosillo, pues albergan diversos ecosistemas que benefician a la ciudad.
“Es decir, ya tenemos un afluente permanente considerado para este sitio, sabemos que el agua es vida y ha traído poco a poco la recuperación de la flora y la fauna”, apuntó.
Por más de diez años, este sitio fue gravemente impactado por la extracción de materiales pétreos, convirtiéndose en un lugar infértil, carente de vegetación y fauna, además de que presentaba zonas desmontadas, erosionadas y con grandes excavaciones, productos de estos aprovechamientos, por lo que, desde el pasado mes de septiembre de 2018 hasta la fecha, el espacio ha estado sujeto a un proceso de restauración y rehabilitación.
A partir de las intervenciones en este lugar, se ha notado cómo paulatinamente recupera su flora y fauna, hasta convertirse en un humedal muy importante para la ciudad de Hermosillo, pues hasta el momento se tiene un registro de 176 especies de flora y fauna, 10 de ellas se encuentran en alguna categoría de protección en la Norma Oficial Mexicana 059.
Esta sería la tercera área protegida declarada por el Ayuntamiento de Hermosillo, como el Ecoparque y el Cerro Johnson, sin embargo, otra propuesta para adquirir esta declaratoria, es el estero De la Cruz, humedal ubicado en Bahía de Kino.
Estero de La Cruz
Otro de los sitios que cumplen con la mayoría de los atributos correspondientes, donde se requiere contar con un esquema de Protección, a través de las Áreas Naturales Protegidas, son los humedales de la laguna de La Cruz, afectada por las actividades acuícolas, pesqueras y el desarrollo costero.
Cabe señalar que, para su propuesta, se llevaron a cabo los estudios previos justificativos, con el apoyo de las comunidades de pescadores, cooperativas y de una instrucción de investigación que tiene años trabajando en el lugar, mismos que estuvieron gestionando para generar este documento.
“Esperamos que podamos converger y podamos blindar este espacio y darle la conservación que merece y requiere, para que se sigan conservando los servicios ambientales, indispensables para la comunidad pesquera y se aumenten las demás”, expresó.
Las acciones destinadas a la conservación de este humedal, han sido implementadas por instituciones académicas, organizaciones sociales, gubernamentales y los grupos comunitarios, pues en el 2010 fue decretado como un sitio de importancia para la conservación de las aves y en el 2013 fue designado que tiene una importancia internacional, por su riqueza biológica.
Nápoles Trujillo detalló que el hecho de que estos lugares sean decretados como Áreas Naturales Protegidas, no quiere decir que no pueden ser visitados, sin embargo, deberán apegarse a las regulaciones, los cuales son: cuidar de los residuos, cuidar las instalaciones, no perturbar a la flora y fauna, al igual que respetar los límites de velocidad.
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