Llega a Hermosillo un negocio que prepara una de las bebidas tradicionales más buscadas en el municipio de Empalme, se trata de “Chocomilk, los originales de Empalme” fundado por don Ramón Guirado en el año de 1947. Se trata de una bebida conformada por dos ingredientes: el cacao y la leche preparada con la receta especial de la familia.
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Desde hace 70 años, los Guirado continúan con la preparación y distribución del producto que ha deleitado el paladar de los empalmenses y ahora llega para que lo disfruten los hermosillenses.
Hace un año y medio, Araceli Guirado, nieta de Ramón abrió la primera sucursal en la ciudad con el propósito de traer una parte de la tradición familiar a la capital.
“Mi abuelo lo fundó, es un negocio 100% familiar y nació en Empalme, él nos platicaba sobre la receta especial que preparaba y cómo tiene una consistencia similar a la malteada pero no lleva nieve; entre sus anécdotas mencionaba que quería hacer algo diferente para que la gente comprara y que batalló mucho para posicionar la bebida”, explicó Araceli.
Don Ramón era originario de Chihuahua, pero emigró junto con su madre al municipio de Empalme, lugar donde formó su familia y comenzó el negocio. Desde sus inicios en el proyecto utilizó el polvo de chocolate de Pancho Pantera como ingrediente principal, seguido de la leche preparada con el sabor y textura especial que se hacía distinguir entre las demás bebidas.
“Mucha gente no lo registra como una bebida por eso cuando ven chocomilk se extrañan y se acercan al conocer el menú, al final no piden la bebida porque empiezan con algo que ya conocen pero siempre les digo lo que lleva, para el sur se usa el chocomilk como parte del menú donde venden licuados, la gente que viene y pide directo eso porque ya lo probó en Empalme”, mencionó.
José Luis Guirado, papá de Araceli, es la única persona que tiene conocimiento de la receta especial de la leche preparada. Durante tiempo el hombre trabajó en ferrocarriles, sin embargo, nunca dejó de apoyar a su padre Ramón con la venta y elaboración de los licuados de chocomilk, actualmente viaja a Hermosillo una vez por semana para surtir el negocio de su hija con más de 60 litros de leche, asimismo mantiene las dos sucursales que hay en Empalme.
“Nos identifican como los chocomilk originales de Empalme, la mayoría de los clientes son personas que se vinieron a vivir a Hermosillo pues siempre le preguntaban a mi mamá que si cuándo íbamos a abrir una aquí y ella les decía que pronto, ahora llevamos un año y medio, tuvimos que cerrar dos meses por la pandemia pero volvimos otra vez”, señaló.
Don Ramón contaba que para lograr la textura y sabor perfecto desperdició varios litros de leche, pues quería ofrecer un producto distinto a los demás. Finalmente, cuando lo logró comenzó a distribuirlos acompañado con un pan elaborado por él para que atraer el interés de los clientes.
“Ahora mi papá surte los ingredientes del negocio para seguir con la tradición familiar, gracias a esto nos dio estudio a mi hermano y a mí; quiero continuar con el legado que nos dejó mi abuelo aquí en Hermosillo, en esta sucursal llegan personas de todos los municipios de Sonora y otros estados de la República”, dijo Araceli.
Este negocio se encuentra en el Mercado Municipal y frente al Seguro Social de la ciudad de Empalme. Mientras que en Hermosillo está en la calle Juárez #211 esquina con Justo Sierra, enseguida de una reconocida farmacia en un horario de 7:00 a 14:00 horas.
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“Los tiempos no han estado fáciles para los negocios pero esto es de picar piedra, a veces se batalla más cuando los negocios tardan en posicionarse pero hay que perseverar, estamos aquí y seguimos adelante, si no lo haces nunca vas a saber si funciona o no, te irás adaptando a las necesidades del cliente y vas experimentando”, concluyó.
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