Con 9 años de edad, Ángel Iván gusta de hacer los mandados de los vecinos de su colonia, con el fin de obtener los recursos suficientes para comprarse otra una bicicleta y brindar apoyo a los necesitados.
Desde pequeño había mostrado interés en las ventas cuando acompañaba a su mamá a la empresa donde laboraba, fue entonces cuando el niño comenzó a ofrecer sus juguetes y otros artículos para ganar su propio dinero.
Iván estudia el cuarto año de primaria, hace 2 semanas implementó una nueva modalidad para su proyecto haciendo mandados a los habitantes de una de las colonias de Guaymas, Sonora, asimismo nombró a su microempresa “Bici-Servicios Ivancito” donde ofrece ir a la tienda a comprar lo que necesite la gente.
Siempre con la supervisión de su mamá, el niño recorre las calles de la colonia para hacer las compras en el supermercado y para dar a conocer su labor pegó algunos trozos de papel en los postes cercanos a su casa para informar a la gente de sus servicios.
“Pegaba papeles donde decía el teléfono y el servicio que tenía, un día se voló uno y un muchacho lo compartió, entonces me regaló un diablito para trabajar, yo hice esto porque mi papá tenía un servicio de motos y hace tres meses falleció, entonces me puse a trabajar como él lo hacía”, mencionó Iván.
Todos los días por las tardes comienza a trabajar en su bicicleta, la gente hace sus pedidos por medio de WhatsApp y se dirige al abarrotes Santa, en la colonia Centinela, para hacer las compras, cada viaje tiene un costo de 10 pesos y la cantidad de artículos más grandes que ha tenido es de cinco.
“Hago mandados a la tienda, lo que junte va ser para comprar una bicicleta nueva con una canasta porque esta que tengo mi mamá me la compró cuando estaba más chiquito desde hace muchos años y estaba guardada, luego la mandaron a servicio y ahora funciona bien pero está muy chiquita”, explicó.
El niño compartió que quiere ser un buen ejemplo para su familia y sus amigos, pues éstos siempre lo felicitan por su actividad y lo motivan para que continúe haciendo lo que le gusta, también asegura que le gustaría que más niños se interesaran por hacer ventas.
“A mí lo que me sorprende es que lo haya hecho solo, agarró hojas blancas y escribió a mano lo que hacía, los pegó en los postes de la esquina, mucha gente comenzó a mandar mensajes y un muchacho le tomó fotos al papelito y lo subió a Internet y se hizo viral”, comentó su mamá.
Iván ha demostrado el valor del trabajo y el poder ayudar a las demás personas, pues su madre reveló que las ganancias que ha tenido las comparte con los más necesitados.