El joven actualmente se encuentra en tratamiento en Itama, pero su lucha a diario para estudiar ingeniería en sistemas computacionales le abrió las puertas en el Instituto Tecnológico de Hermosillo.
Hace cuatro años, Noé ingresó al Instituto de Tratamiento y de Aplicación de Medidas para Adolescentes, donde se ha visto apoyado por sus padres en su proceso de reinserción social.
“Las oportunidades te las pone la vida, solo hay que decidir entre hacerlas o no”, es el testimonio del joven, ya que desde que ingreso al Itama ha mantenido una actitud positiva y el deseo por aprender.
Ahora cuenta con un plan de vida y logró dar un paso más al iniciar sus estudios universitarios y así avanzar con sus metas, pues busca una estabilidad económica para él y su familia.
Por su parte, el director general del Itama mencionó que se trata de un ejemplo de superación y esfuerzo para el resto de la población de adolescentes que se encuentran en reinserción.
Noé finalizó su preparatoria con apoyo interinstitucional del Colegio de Bachilleres del Estado de Sonora (Cobach), a través del sistema en línea con un promedio de 8.4, además de contar con apoyo de maestros, psicólogos y trabajadores sociales.