La sensación de felicidad y bienestar tiene que ver con el mejoramiento de nuestros hábitos generales, como sueño, alimentación, ejercicios y tener una mejor organización en horarios y actividades.
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Adrián Chávez Cuevas, psicólogo clínico en la Universidad de Sonora, dio a conocer que existen dos visiones sobre la felicidad, una de ellas es la felicidad en el momento y la otra es la felicidad como resultado.
“Para evaluar la felicidad entran muchas variables, normalmente son biológicas, psicológicas, sociales y hasta económicas, entre más situación económica tenga un país, la percepción de felicidad de los habitantes se incrementa”, dijo.
A decir del especialista, hace algunos años, el país donde había la población más feliz era Colombia; sin embargo, una hipótesis indicó que la población colombiana era la más feliz porque la generación de 40 años hacia arriba presenciaron la cuestión histórica del narcotráfico y al salir de ese conflicto, la nueva generación de 30 o menos tenía esta sensación de bienestar.
“El que una sociedad esté viviendo una situación con conflictos armados, delincuencia, parece que les resta calidad de vida, entonces al desaparecer esto se eleva muchísimo su percepción de bienestar, independientemente de la situación económica, biológica”, comentó.
Diferencias en variables de percepción de la felicidad
La parte física tiene que ver con el nivel de satisfacción que tienes con tu estado, desde la imagen corporal hasta la salud, que es un eje central en la calidad de vida, pues los problemas de salud permanentes se ha demostrado que resta calidad de vida.
“Se ha investigado mucho la calidad de vida y la felicidad respecto a las personas con hipertensión, diabetes, cáncer, VIH, entre otras y se ha encontrado una puntuación baja”, mencionó.
La psicológica y emocional está relacionada con la percepción que tenemos de uno mismo, pues en medida en que la persona tenga una percepción de sentirse capaz, de enfrentar al mundo y las dificultades, satisfecho y la capacidad de disfrutar su contexto.
También se encuentra el contexto social, es decir, la percepción de nuestro entorno en términos de zonas recreativas, servicios de salud, delincuencia en colonias, entre otros factores que pueden afectar la calidad de vida.
Por último, se encuentra el factor económico, donde se ha encontrado que tener bienes materiales como casa, automóvil, transporte, oportunidad de viajar, puede influir en la felicidad de las personas.
Construye tu felicidad, mejora tu vida
Trabajar en los obstáculos que se presentan en cada uno de los rubros mencionados con anterioridad sería un buen comienzo para lograr una felicidad o percepción de bienestar.
“Lograr quitar o resolver los obstáculos que se presentan en estos rubros, que las personas se sientan capaces de desenvolverse laboralmente, socialmente, lograr relaciones afectivas sanas con la familia, la pareja, hijos, vecinos, compañeros de trabajo”, señaló.
También argumentó que la sensación de bienestar y felicidad tendrá mucho que ver con mejorar nuestros hábitos para comenzar a sentirse mejor a través de sueño, disciplina, ejercicio, puntualidad, entre otras.
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Chávez Cuevas hizo un llamado a la ciudadanía para tener una reconciliación con las cosas difíciles y dolorosas de nuestro pasado como parte de la construcción de la felicidad.
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