Con la ilusión de ayudar a muchas personas a sentirse y verse mejor, Diana Yáñez Romero, desde muy pequeña se fijó como objetivo en convertirse en una profesional de la nutrición.
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La joven de 33 años relató a El Sol de Hermosillo que todo inició cuando con su familia veía un programa en el que se ayudaba a personas con obesidad a bajar de peso, inspirándose para estudiar la Licenciatura en Nutrición Humana.
“También en cierta edad de la adolescencia me sentía insatisfecha de mi cuerpo, sufrí mucho bullying, entonces en ciertos aspectos del físico y como de otras cosas fue lo que me orilló a querer ayudar a muchas mujeres, a verse y sentirse mejor, elevar su autoestima, aprender a comer y crear buenos hábitos”, comentó.
Tras graduarse del entones Cesues y pasar por dos trabajos, Diana abrió su propio consultorio nutricional, pero no antes de “picar piedra” al ofrecer sus servicios casa por casa, ganándose así sus primeros clientes.
Su primer local lo abrió en la colonia Piedra Bola en un predio propiedad de su padre, sin embargo, hace cinco años decidió independizarse y mudarse a su actual ubicación en la colonia Las Granjas, donde logró hacer crecer su negocio.
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Impacto de la pandemia
Cuando el consultorio más estaba prosperando, la llegada de la pandemia por el Covid-19 vino a complicar las cosas, pues dejó de ver a sus clientes de manera presencial y por lo tanto se dejaron de ofrecer servicios como faciales y mesoterapias.
Sin embargo, algo que sí fue muy demandado fue la atención y seguimiento de las personas por medio de dietas, pues al no salir a la calle o a lugares para ejercitarse, las personas tomaron mayor conciencia sobre su estado físico.
“Sí sentí la alza, la verdad tanto para el control de peso como para reforzar el sistema inmunológico, para aprender a comer y cambiar su estilo de vida, la gente concientizó mucho de lo que es cuidar su salud, ya que uno de los factores más grandes que hubo para las complicaciones por Covid fue la obesidad”, apuntó.
Algo que durante la pandemia inició fue la complementación de dietas con suplementos alimenticios, mismos que fueron recomendados vía online de acuerdo al historial clínico de sus clientes.
“Con la renta del consultorio me atrasé como tres o cuatro meses, me había ido mal y cuando tomé la decisión de hacer este proyecto de suplementación hago una segmentación en Facebook y por ejemplo personas que tenían bajo el sistema inmunológico hay un producto que lo refuerza”, explicó.
Metas por alcanzar
Con 13 años de experiencia, Diana aún cuenta con proyectos que le gustaría emprender en un futuro cercano, como por ejemplo el de “coachear” a más profesionales de la nutrición para que salgan adelante como ella lo hizo.
Asimismo planea abrir junto con su novio un espacio multidisciplinario que incluya un gimnasio, un consultorio, un club de nutrición, así como un parea de belleza interna y externa.
“La verdad que mi pasión es la nutrición, la he encontrado desde ese programa que te dije que veía de pequeña, el ver subir a alguien a la báscula y por ejemplo atenderlo hoy, hoy empezó su plan y lo veo en 15 días y bajó 4 kilos, el ver su rostro feliz, que me digan que tuvieron que comprar otra talla, ahí siento que, tocan unas fibras muy delicadas de mi persona”, expresó.
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Actualmente la joven nutrióloga da seguimiento a entre 15 y 30 personas por mes, cantidad que desea multiplicar una vez concretados sus futuros proyectos.
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