Por más de 40 años, Óscar Monroy se dedicó a la fotografía, comenzando por las calles de su barrio en el municipio de Nogales, Sonora, hasta ser maestro distinguido en la Casa de la Cultura de la ciudad fronteriza durante 25 años impartiendo la clase de fotografía, asimismo montando exposiciones, organizando eventos y realizando distintas actividades artísticas.
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Óscar inició como cantautor a finales de los años setenta tocando su guitarra y sonando música de protesta en una cafetería que tenían sus padres, también participaba con presentaciones gratuitas en universidades y eventos locales, fue entonces cuando conoció al músico Heriberto Montes de Oca quien lo introdujo al mundo de la fotografía.
“Así me enamoré de la fotografía, también me vendió la primera cámara profesional y empecé a hacer fotos, fue aprendiendo y cuando me fui a Estados Unidos tomé cursos de fotografía y a raíz de eso empecé a dar cursos de fotografía para que aprendieran las siguientes generaciones”, mencionó Óscar.
Participó en un sinfín de exposiciones fotográficas e incluso ganó premios en convocatorias de Fotoseptiembre, ha quedado seleccionado en concursos y tuvo premios de adquisición. Después de haber dedicado años en su profesión descubrió una nueva actividad artística que le llenó el corazón.
Hace aproximadamente 4 meses comenzó a pintar cabezas de vaca, la idea surgió cuando le regalaron una cabeza que no estaba pintada, entonces mientras guardaba su herramienta se percató que tenía algunas pinturas y brochas así que pensó en pintarla para darle una mejor vista, posteriormente la compartió en redes sociales y a la gente empezó a preguntar por su trabajo.
“Dije esa la voy a pintar para que se vea mejor y lo pinté como apache y luego se me ocurrió burlarme de mí mismo y lo subí a mi cuenta personal y resulta que gustó mucho, entonces compré pintura especial, pinceles y empecé a hacerle más detalles y la gente seguía pidiendo las cabezas”, explicó.
Fue así como inició a hacer cabezas de vaca artesanales con colores llamativos y con el toque especial con diseños de apache. Actualmente lleva 10 cabezas hechas y el costo varía entre los 100 y 200 dólares, el tiempo que más le ha llevado terminar una pieza es de una semana.
“En Sonora hubo una sequía muy reciente y murió mucho ganado pero la mayoría estaban en tierras particulares y como está la violencia era muy riesgoso entonces en Ímuris encontré a una persona que se dedicaba a eso pero lo dejó y él me hizo el favor de ayudarme a buscar”, señaló.
El hombre que apoyó a Óscar forma parte de una comunidad conocida como los “Pajareros” quienes son considerados como gitanos, doña Olga era reconocida por su conocimiento en plantas medicinales pues se iban recolectando hierbas por algunas zonas de Sonora, capturaban pájaros y también recogían las cabezas para venderlas por los municipios.
“Quedan pocos pajareros, el hijo de la señora aprendió una parte y él me consigue las cabezas, a veces tengo que esperar días a que se les vaya el olor porque es muy fuerte y cuando está listo me coloco en el porche de la casa que tenemos en Ímuris, pongo música nativa de los apaches y ahí es cuando me inspiro”, expresó.
Su trabajo como organizador de exposiciones de arte y fotografía fue una parte fundamental para que el artista lograra inspirarse y descubrir un talento nuevo, es por ello que el trabajo que comparte lleva una mezcla de conocimiento, corazón y amor por el trabajo artístico.
“Disfruto todo de la vida, siempre estudié para disfrutar la vida, yo nunca hubiera trabajado en una oficina, toda la vida me dediqué a las artes y ahí es estar en la calle, estar afuera, me ha gustado vivirla, captar la vida que me rodea cotidianamente, los paisajes que están afuera”, dijo.
El artista compartió que se encuentra en la búsqueda de su archivo fotográfico hecho en los años setenta, ochenta y noventa en blanco y negro para donarlas al municipio de Nogales, Sonora, pues éstas conllevan una gran parte histórica, artística y cultural. Para conocer más acerca de su trabajo sigue su cuenta en redes sociales como Óscar Monroy.
“Si te nace hacer algo, lo que sea creativo, artístico o alguna otra profesión si te gusta de corazón échale todas las ganas del mundo y hazlo por ti, no pienses en los demás, hazlo para que te guste a ti y estés a gusto contigo mismo, si lo haces con cariño y el corazón eso lo transmites a los demás”, concluyó.
