La pandemia de Covid-19 ha sido un evento histórico que se ha extendido ya por buena parte de dos años. Lejos quedaron ya los días de aquellos casos de “neumonía atípica” en Wuhan, ya que aunque la pandemia continúa, la humanidad ha respondido en un tiempo récord con vacunas; y el SARS-CoV-2 ha respondido con nuevas variantes.
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Para enfrentar a un virus que evoluciona los fabricantes de vacunas comienzan a tomar en sus manos la tarea de actualizar sus fórmulas para seguir brindando protección, y es exactamente lo que Pfizer asegura estar haciendo.
Ante la llegada de la nueva variante Ómicron, que ha tomado a varios países por sorpresa volviéndose rápidamente la cepa dominante, la farmacéutica estadounidense asegura que ya se encuentra desarrollando una nueva versión de su vacuna que mejore la protección contra esta amenaza específica.
Albert Bouria, consejero delegado de Pfizer, espera que el nuevo biológico sea presentado para el mes de marzo, aunque de momento todavía no se sabe exactamente cómo será aplicada una vez que se entregue a los diferentes países que la han solicitado.
En entrevista con el canal de televisión CNBC, el representante de la empresa señaló que son algunos países los que han pedido esta actualización del biológico lo más pronto posible, al mismo tiempo que se busca cubrir el resto de variantes que circulan actualmente.
“La esperanza es que lograremos obtener algo que tendrá mucha mejor protección, especialmente contra infecciones”, explicó Bouria, “porque la protección contra hospitalizaciones o enfermedad severa es razonable actualmente, con las vacunas actuales, siempre y cuando tengas, digamos, una tercera dosis”.
De acuerdo con un estudio realizado en el Reino Unido, tanto las vacunas de Pfizer como Moderna ofrecen solamente un 10% de protección contra infección por la variante Ómicron a 20 semanas de la segunda dosis. Aún así la resistencia contra enfermedad grave u hospitalización se mantiene alta con las dos dosis originales.
Una tercera dosis en ambos casos aumenta la protección contra la enfermedad sintomática hasta un 75%, concluye el estudio.
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Este es solo una de las múltiples iniciativas a nivel internacional que han iniciado a partir del surgimiento de la variante Ómicron en África a finales del año pasado. Algunos países, como Israel, han comenzado con la administración de una cuarta dosis de la vacuna de Pfizer para personas mayores y trabajadores de la salud, encontrando que la presencia de anticuerpos contra el virus se incrementa dramáticamente semanas después de haber recibido el refuerzo.