El término de niño índigo nació en 1982 pero… ¿qué son y cuáles son sus características? Si bien este tema se ha popularizado a través de los años, cabe destacar que no tiene ninguna base científica.
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A diferencia de los niños genio, las personas que son reconocidas por romper con lo establecido tienden a ser mucho más sensibles, a tener un gran sentido de la empatía y a ser extraordinariamente inteligentes.
Nancy Ann Tappe fue la primera que utilizó el término, es una psicóloga que escribió el libro “Entendiendo la vida a través del color” donde aseguró la existencia de los niños índigo. Como base de su teoría hablaba del color del aura en las personas. Los infantes de los que hablamos son los que tienen un aura azul, de ahí su nombre.
Estos niños superan por mucho a los promedio, incluso se les ha llegado a atribuir habilidades telepáticas, pero no hay evidencia que demuestre estos supuestos. No hay más que creer en este sentido.
Ann Tappe indicó que hay varias características que supuestamente definen a estos niños índigos, entre los rasgos psicológicos destacables se encuentra que pueden ser muy sensibles, más maduros en sus emociones y empáticos.
Por otro lado también pueden ser muy hiperactivos o padecer trastorno de déficit de atención. A su vez, son creativos y con un gran sentido de abstracción por encima de sus compañeros.
También se piensa que los niños índigos tienen alta autoestima, asimismo resuelven problemas con facilidad. Hasta ahora, como hemos dicho, no hay pruebas que logren aclarar el punto de la psicóloga, nada que respalde que estos atributos correspondan a un infante superior.
Hay que tener en cuenta que el punto de partida para esta investigación es el color del aura, no toma en cuenta el IQ para determinar el grado de inteligencia. Algunos detractores dijeron que es solo una forma de nombrar niños sensibles o más inteligentes que el promedio.
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Si tienes un hijo que reúna dos o tres de las características mencionadas, debes honrar sus cualidades diferenciales, ayudarles a elegir con sus propios criterios, es importante no caer en el desprecio ni en actitudes que les hagan sentirse mal, esto por su sensibilidad.
Evitar decir frases “porque lo digo yo”, ya que necesitan más seguridad y precisar por qué no. Tampoco hay que mencionarles qué quieres que tú sean en el futuro, que ellos decidan. Hay que reconocer que al día de hoy, no existe ningún trato exacto para ser buen padre o madre.
Como no existe nada que nos ayude a diferenciar un niño índigo con otro, es difícil o raro llamarlos así o describirlos como tal, incluso entre las personas que creen en esta distinción dividen en categorías a los infantes, como “humanista, matemático, artista, etc”.
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