/ domingo 18 de julio de 2021

Ruarte encontró su mayor proyección durante la pandemia

El proyecto artístico del hermosillense Javier Ruar se ha convertido en una marca con la que plasma su estilo, su talento y que a la vez es redituable

Una galería llena de color y diseños originales y divertidos es lo que se observa a simple vista en la cuenta de Instagram Ruartehmo, donde el artista hermosillense Javier Ruar comparte sus creaciones con sus seguidores y el público en general.

Te recomendamos leer: Las redes sociales han sido el mejor aliado para el negocio de Nancy

Fue en agosto de 2019 cuando, lo que inicialmente había sido sólo un hobby y una pasión para Javier logró constituirse en una marca que, hoy por hoy se ha convertido en su trabajo a tiempo completo.

De profesión comunicólogo, Javier cuenta que al egresar de la carrera decidió inclinarse hacia la comunicación organizacional, trabajando así en áreas de atención al cliente de diferentes empresas, sin embargo, desde pequeño siempre tuvo el gusto por la pintura y el arte en general.

No fue hasta que, en un curso orientado a maximizar el potencial humano, tuvo que presentar un proyecto que sirviera para destacar alguna de sus habilidades y fue ahí donde su pasión se hizo presente.

Javier Ruar es comunicólogo pero desde pequeño siempre tuvo el gusto por la pintura y el arte en general / Foto: Carlos Villalba | El Sol de Hermosillo

“Comencé a pintar y mucha gente ni siquiera sabía que tenía ese talento y esa habilidad. Luego me di cuenta que mucha gente se estaba interesando en mi trabajo, así que decidí renunciar al empleo en el que estaba en ese momento para dedicarme de lleno a mi proyecto. Vendí las primeras playeras y a partir de ahí ya no paré”.

El 8 de agosto de 2019 vendió su primera playera pintada a mano y a partir de ahí se abocó a desarrollar a plenitud su talento y amor por el arte, fue así que nació Ruarte.

Un giro inesperado

En marzo de 2020 la pandemia de Covid-19 supuso un obstáculo para muchos negocios y la crisis económica no tardó en aparecer. Hasta ese momento, Ruarte apenas llevaba unos meses en el mercado, pero Javier decidió enfrentar la situación desde otra perspectiva.

“Yo te puedo decir que en la pandemia mi negocio creció muchísimo, pero porque yo me enfoqué en hacer llegar mis obras a las personas; también me uní a otras personas que yo sé que tienen mucho alcance en el mercado aquí en Hermosillo y mi empresa creció muchísimo en ese tiempo”.

La positividad de Javier, así como la determinación de encontrar el cómo sí alcanzar sus objetivos en lugar de centrarse en lo negativo, hicieron que Ruarte se mantuviera en pie y tuviera crecimiento.

Y es que, el aislamiento y las restricciones de movilidad, al menos durante los primeros meses, hicieron que las personas pasaran mayor tiempo en Internet y redes sociales, hecho que el artista decidió aprovechar para seguir dándose a conocer y así posicionarse en el gusto de los hermosillenses e inclusive de personas de otros estados del país.

Javier Ruar es comunicólogo pero desde pequeño siempre tuvo el gusto por la pintura y el arte en general / Foto: Carlos Villalba | El Sol de Hermosillo

“Supe que tenía que crecer en redes sociales; compartir mi material, mis obras, mis productos para hacerme visible. Antes de la pandemia yo en mi Instagram tenía apenas poquito más de 200 seguidores y ahorita ya tengo más de cinco mil 400. Creo que lo he aprovechado mucho porque entre más gente vea lo que hago pues más gente van a estar interesadas en tener alguna pieza mía”.

Haciendo un balance, Javier señala que el crecimiento que tuvo durante la pandemia, no sólo de negocio sino de su proyecto en general, fue poco más del 80%.

Recordó que el concepto original de su proyecto era hacer arte en textil, sin embargo, conforme fue consolidando su marca las personas comenzaron a hacerle pedidos o sugerencias de otros productos como tazas, cojines, cases (fundas) para celular, cuadros, entre otras cosas.

“Obviamente para todo lo que hago me he informado porque yo no tengo estudios de arte, es una habilidad nata, por así decirlo, así que he sido autodidacta en ese sentido para saber cómo hacer las cosas y que materiales iba a necesitar. Cuando empecé con las camisetas busqué el tipo de tela que necesitaba, el tipo de pintura, brochas, técnicas, igual con las fundas para celulares, el tipo de pintura que requería, cómo se maneja el acrílico, etc., y con cada cosa me he dado la oportunidad de seguir expandiendo mi negocio”.

Javier Ruar es comunicólogo pero desde pequeño siempre tuvo el gusto por la pintura y el arte en general / Foto: Carlos Villalba | El Sol de Hermosillo

La originalidad de cada pieza

La principal característica de Ruarte es que todas las piezas son diseñadas y pintadas a mano por Javier, haciendo que sean productos únicos que sólo tendrá la persona que hizo el pedido, ya sean playeras, tazas, cojines, sudaderas, cuadros, etc., por lo cual el artista se siente muy satisfecho y agradecido cuando ve alguno de sus diseños en la prenda de alguien que va por la calle.

“Todo es a mano; todo lo hago con brochas. Primero hago bocetos simples sobre la pieza y luego le empiezo a meter pintura con las brochas. Sí me ha tocado que alguna familia me pida playeras para todos, pero yo siempre les aclaro que, aunque la similitud sea mucha, ninguna será exactamente igual porque cada una tiene su propio diseño”.

De momento Javier Ruar es quien se encarga de todo el negocio, desde elaborar los diseños, pintar, empacar, difundir y distribuir, sin embargo, de vez en cuando recibe ayuda de algunos amigos, principalmente para empacar o hacer fotografías para las redes, aunque siempre ha estado abierto a la idea de poder colaborar con otros artistas y también servir de inspiración para quienes quieran aprender sobre el arte.

“Sí está pensado mi proyecto para que crezca y pueda tener colaboración con otras personas que quizá me guste su estilo, principalmente que sean artistas locales. También he tratado de que los proveedores que tengo sean locales. A final de cuentas creo que mi proyecto es mucho de comunidad, de hacer comunidad y de la recomendación de boca en boca y así es como he crecido”.

De esta forma, dijo, ha logrado enviar sus productos a otras partes del Estado, del país e inclusive a Estados Unidos.

“Aquí en el Estado he enviado piezas a Guaymas, Nogales, Obregón, Navojoa, Caborca, Santa Ana. Ya manejo envíos nacionales también con tarifa fija y he enviado a Cancún, Chiapas, Monterrey, Coahuila, Sinaloa, Jalisco, Ciudad de México y a Estados Unidos en Phoenix, San José, California, San Francisco, Boston, San Diego. Hay una pieza mía en Argentina, pero esa la compró alguien aquí y la enviaron para allá”.

Javier Ruar es comunicólogo pero desde pequeño siempre tuvo el gusto por la pintura y el arte en general / Foto: Carlos Villalba | El Sol de Hermosillo

Coleccionar experiencias y aprendizaje

“No ha pasado ningún día en que no entre al menos un pedido, en los casi dos años que tengo”.

El artista hermosillense menciona que elabora cerca de 15 pedidos por semana, en ocasiones más o en ocasiones menos, dependiendo de la complejidad de los mismos. En ese sentido, dijo, todavía espera tener mayor crecimiento y entre sus planes a futuro está el poder seguir aprendiendo y diversificando su arte.

“Me gustaría ir a otro país por un tiempo, así como los tatuadores e intentar hacer algo como lo que hago aquí, pero en otro país y de ese modo expandir el proyecto y que la gente conozca mis productos. Ahorita lo que traigo como proyecto para este año es una exposición con mis cuadros que sería en agosto para el aniversario si la termino, si no la termino pues sería poquito después”.

Por último, aconsejó a quienes están pensando en emprender, a que busquen dentro de sí los talentos o habilidades que tienen y traten de desarrollarlos lo mejor posible y, sobre todo, que se informen bien sobre el proyecto que desean emprender para tener claridad de lo que necesitan.

Javier Ruar es comunicólogo pero desde pequeño siempre tuvo el gusto por la pintura y el arte en general / Foto: Carlos Villalba | El Sol de Hermosillo

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Recordó que el arte es fundamental para la sociedad, aunque todavía hay mucho camino por recorrer, principalmente en la capital del Estado, por lo que es importante que los artistas compartan su trabajo y se den a conocer, y que la sociedad aprenda a valorar el esfuerzo, la pasión y dedicación que se pone en ello.

Javier Ruar es comunicólogo pero desde pequeño siempre tuvo el gusto por la pintura y el arte en general / Foto: Carlos Villalba | El Sol de Hermosillo

Una galería llena de color y diseños originales y divertidos es lo que se observa a simple vista en la cuenta de Instagram Ruartehmo, donde el artista hermosillense Javier Ruar comparte sus creaciones con sus seguidores y el público en general.

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Fue en agosto de 2019 cuando, lo que inicialmente había sido sólo un hobby y una pasión para Javier logró constituirse en una marca que, hoy por hoy se ha convertido en su trabajo a tiempo completo.

De profesión comunicólogo, Javier cuenta que al egresar de la carrera decidió inclinarse hacia la comunicación organizacional, trabajando así en áreas de atención al cliente de diferentes empresas, sin embargo, desde pequeño siempre tuvo el gusto por la pintura y el arte en general.

No fue hasta que, en un curso orientado a maximizar el potencial humano, tuvo que presentar un proyecto que sirviera para destacar alguna de sus habilidades y fue ahí donde su pasión se hizo presente.

Javier Ruar es comunicólogo pero desde pequeño siempre tuvo el gusto por la pintura y el arte en general / Foto: Carlos Villalba | El Sol de Hermosillo

“Comencé a pintar y mucha gente ni siquiera sabía que tenía ese talento y esa habilidad. Luego me di cuenta que mucha gente se estaba interesando en mi trabajo, así que decidí renunciar al empleo en el que estaba en ese momento para dedicarme de lleno a mi proyecto. Vendí las primeras playeras y a partir de ahí ya no paré”.

El 8 de agosto de 2019 vendió su primera playera pintada a mano y a partir de ahí se abocó a desarrollar a plenitud su talento y amor por el arte, fue así que nació Ruarte.

Un giro inesperado

En marzo de 2020 la pandemia de Covid-19 supuso un obstáculo para muchos negocios y la crisis económica no tardó en aparecer. Hasta ese momento, Ruarte apenas llevaba unos meses en el mercado, pero Javier decidió enfrentar la situación desde otra perspectiva.

“Yo te puedo decir que en la pandemia mi negocio creció muchísimo, pero porque yo me enfoqué en hacer llegar mis obras a las personas; también me uní a otras personas que yo sé que tienen mucho alcance en el mercado aquí en Hermosillo y mi empresa creció muchísimo en ese tiempo”.

La positividad de Javier, así como la determinación de encontrar el cómo sí alcanzar sus objetivos en lugar de centrarse en lo negativo, hicieron que Ruarte se mantuviera en pie y tuviera crecimiento.

Y es que, el aislamiento y las restricciones de movilidad, al menos durante los primeros meses, hicieron que las personas pasaran mayor tiempo en Internet y redes sociales, hecho que el artista decidió aprovechar para seguir dándose a conocer y así posicionarse en el gusto de los hermosillenses e inclusive de personas de otros estados del país.

Javier Ruar es comunicólogo pero desde pequeño siempre tuvo el gusto por la pintura y el arte en general / Foto: Carlos Villalba | El Sol de Hermosillo

“Supe que tenía que crecer en redes sociales; compartir mi material, mis obras, mis productos para hacerme visible. Antes de la pandemia yo en mi Instagram tenía apenas poquito más de 200 seguidores y ahorita ya tengo más de cinco mil 400. Creo que lo he aprovechado mucho porque entre más gente vea lo que hago pues más gente van a estar interesadas en tener alguna pieza mía”.

Haciendo un balance, Javier señala que el crecimiento que tuvo durante la pandemia, no sólo de negocio sino de su proyecto en general, fue poco más del 80%.

Recordó que el concepto original de su proyecto era hacer arte en textil, sin embargo, conforme fue consolidando su marca las personas comenzaron a hacerle pedidos o sugerencias de otros productos como tazas, cojines, cases (fundas) para celular, cuadros, entre otras cosas.

“Obviamente para todo lo que hago me he informado porque yo no tengo estudios de arte, es una habilidad nata, por así decirlo, así que he sido autodidacta en ese sentido para saber cómo hacer las cosas y que materiales iba a necesitar. Cuando empecé con las camisetas busqué el tipo de tela que necesitaba, el tipo de pintura, brochas, técnicas, igual con las fundas para celulares, el tipo de pintura que requería, cómo se maneja el acrílico, etc., y con cada cosa me he dado la oportunidad de seguir expandiendo mi negocio”.

Javier Ruar es comunicólogo pero desde pequeño siempre tuvo el gusto por la pintura y el arte en general / Foto: Carlos Villalba | El Sol de Hermosillo

La originalidad de cada pieza

La principal característica de Ruarte es que todas las piezas son diseñadas y pintadas a mano por Javier, haciendo que sean productos únicos que sólo tendrá la persona que hizo el pedido, ya sean playeras, tazas, cojines, sudaderas, cuadros, etc., por lo cual el artista se siente muy satisfecho y agradecido cuando ve alguno de sus diseños en la prenda de alguien que va por la calle.

“Todo es a mano; todo lo hago con brochas. Primero hago bocetos simples sobre la pieza y luego le empiezo a meter pintura con las brochas. Sí me ha tocado que alguna familia me pida playeras para todos, pero yo siempre les aclaro que, aunque la similitud sea mucha, ninguna será exactamente igual porque cada una tiene su propio diseño”.

De momento Javier Ruar es quien se encarga de todo el negocio, desde elaborar los diseños, pintar, empacar, difundir y distribuir, sin embargo, de vez en cuando recibe ayuda de algunos amigos, principalmente para empacar o hacer fotografías para las redes, aunque siempre ha estado abierto a la idea de poder colaborar con otros artistas y también servir de inspiración para quienes quieran aprender sobre el arte.

“Sí está pensado mi proyecto para que crezca y pueda tener colaboración con otras personas que quizá me guste su estilo, principalmente que sean artistas locales. También he tratado de que los proveedores que tengo sean locales. A final de cuentas creo que mi proyecto es mucho de comunidad, de hacer comunidad y de la recomendación de boca en boca y así es como he crecido”.

De esta forma, dijo, ha logrado enviar sus productos a otras partes del Estado, del país e inclusive a Estados Unidos.

“Aquí en el Estado he enviado piezas a Guaymas, Nogales, Obregón, Navojoa, Caborca, Santa Ana. Ya manejo envíos nacionales también con tarifa fija y he enviado a Cancún, Chiapas, Monterrey, Coahuila, Sinaloa, Jalisco, Ciudad de México y a Estados Unidos en Phoenix, San José, California, San Francisco, Boston, San Diego. Hay una pieza mía en Argentina, pero esa la compró alguien aquí y la enviaron para allá”.

Javier Ruar es comunicólogo pero desde pequeño siempre tuvo el gusto por la pintura y el arte en general / Foto: Carlos Villalba | El Sol de Hermosillo

Coleccionar experiencias y aprendizaje

“No ha pasado ningún día en que no entre al menos un pedido, en los casi dos años que tengo”.

El artista hermosillense menciona que elabora cerca de 15 pedidos por semana, en ocasiones más o en ocasiones menos, dependiendo de la complejidad de los mismos. En ese sentido, dijo, todavía espera tener mayor crecimiento y entre sus planes a futuro está el poder seguir aprendiendo y diversificando su arte.

“Me gustaría ir a otro país por un tiempo, así como los tatuadores e intentar hacer algo como lo que hago aquí, pero en otro país y de ese modo expandir el proyecto y que la gente conozca mis productos. Ahorita lo que traigo como proyecto para este año es una exposición con mis cuadros que sería en agosto para el aniversario si la termino, si no la termino pues sería poquito después”.

Por último, aconsejó a quienes están pensando en emprender, a que busquen dentro de sí los talentos o habilidades que tienen y traten de desarrollarlos lo mejor posible y, sobre todo, que se informen bien sobre el proyecto que desean emprender para tener claridad de lo que necesitan.

Javier Ruar es comunicólogo pero desde pequeño siempre tuvo el gusto por la pintura y el arte en general / Foto: Carlos Villalba | El Sol de Hermosillo

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Recordó que el arte es fundamental para la sociedad, aunque todavía hay mucho camino por recorrer, principalmente en la capital del Estado, por lo que es importante que los artistas compartan su trabajo y se den a conocer, y que la sociedad aprenda a valorar el esfuerzo, la pasión y dedicación que se pone en ello.

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