La laringotraqueobronquitis, conocida como Crup, es una infección que ha afectado a los niños pequeños que se han contagiado de la variante Ómicron, del Covid-19, información proporcionada por los médicos de Boston Children’s, hospital de Estados Unidos.
Lee también: Vacuna Covid-19, la clave que cambió cifras en países con más del 70 % de su aplicación
Este informe describe que 75 niños que pasaron al servicio de urgencias del hospital, tenían laringotraqueobronquitis y Covid-19 al mismo tiempo. El documento comprende a los infantes ingresados del 1 de marzo del 2020 hasta el 15 de enero de 2022.
Que los niños tuvieran Covid-19 agravó la infección, pues “muchos” requirieron hospitalización y más dosis de medicamentos, esto en comparación con una laringotraqueobronquitis causada por otros virus.
“Hubo una delimitación muy clara desde el momento en que la ómicron se convirtió en la variante dominante hasta el momento en que empezamos a ver un aumento en el número de pacientes con laringotraqueobronquitis”, dijo el doctor Ryan Brewster, primer autor del informe, que se ha publicado en la revista científica Pediatrics.
La infección, también conocida como laringotraqueitis, es una enfermedad respiratoria común en niños pequeños y bebés. Produce tos y una inhalación ruidosa y aguda, que se conoce como estridor.
Comúnmente, los que la padecen, tienen resfriado y otras infecciones víricas que provocan hinchazón e inflamación alrededor de la tráquea, laringe y bronquios. En los casos vistos en el informe del doctor Brewster, la mayoría restringe la respiración.
¿Quieres recibir noticias directo en tu celular? Suscríbete aquí a nuestro canal de WhatsApp
Los estudios en animales con Covid-19, han demostrado una constante con la cepa Ómicron, y es que tiene preferencia por afectar las vías respiratorias superiores, mucho más que las variantes anteriores, que se dirigían a las vías inferiores.
Según Brewster, esto puede explicar la sorpresiva aparición de la laringotraqueobronquitis durante la oleada del Ómicron. Otros datos a destacar, es que los niños revisados en el informe eran menores de 2 años y el 72% eran varones.
Mantente informado y síguenos en Google News.
El 97% de los infantes fueron tratados con dexametasona, un esteroide. A todos los que fueron hospitalizados, se les proporcionó epinefrina racémica a través de un nebulizador, esto se reserva para casos de moderados a graves.