Con la llegada del Covid-19, la humanidad está expectante de la próxima pandemia pues se augura que vendrá otra en algún momento, no se sabe si más grave o leve, el punto es que llegará. Como la enfermedad que provocó una crisis de la cual todavía no salimos, la que nos compete hoy también se debe al contacto entre humanos y animales.
La viruela del mono ha llegado a esta parte del continente, pues se registró que Estados Unidos está investigando un caso y Canadá está revisando 13 sospechosos.
El primer brote de esta enfermedad se originó en el Reino Unido, confirmaron las autoridades de Massachusetts, con un total de nueve casos.
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El portavoz de la Sociedad de Enfermedades infecciosas y Microbiología (SEIMC), Fernando De la Calle, indicó que no es tan probable que este virus se convierta en una pandemia, pues siempre es más fácil que esto ocurra cuando el contagio se dé vía respiratoria como el Covid-19.
En teoría, el virus del mono o “monkeypox” no es tan potente como para producir una pandemia porque el contagio se da cuando una persona sana tiene relaciones sexuales con el enfermo.
La viruela de mono es una zoonosis, que son aquellas enfermedades que se transmiten de animales a seres humanos. Las infecciones en estos casos suelen ser incidentales, generalmente ocurren esporádicamente en zonas boscosas de África central y occidental.
Se manifiesta con erupción pustulosa (granos llenos de pus) y es una enfermedad sistémica que puede variar desde una forma leve hasta provocar incluso la muerte.
Los primeros casos de esta enfermedad se remontan al año 1970, en la República Democrática del Congo y el número ha ido aumentando durante la última década en países de África occidental y Central.
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Los síntomas iniciales de la enfermedad incluyen fiebre, dolor de cabeza, dolores musculares, dolor de espalda, nódulos linfáticos inflamados, escalofríos y agotamiento.
También puede desarrollarse una erupción cutánea, que a menudo comienza en el rostro y se extiende a otras partes del cuerpo, incluidos los genitales.
Hasta el momento, ningún caso se ha registrado en México, pues las autoridades de salud del país no han hecho mención de esta enfermedad.
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