Desde los primeros inicios de la pandemia, cuando el Covid.19 apenas empezaba a su avance por el mundo, dos iniciativas surgieron para detener su avance> El desarrollo de vacunas y de un medicamento eficaz para tratar la enfermedad.
A más de un año después son varios los biológicos aprobados por la Organización Mundial de la Salud para prevenir los contagios, pero los medicamentos para tratar específicamente a la enfermedad causada por el nuevo coronavirus han sido una historia algo más complicada.
La búsqueda de un tratamiento efectivo contra el Covid-19 no ha sido un proceso sencillo, con varios proyectos e investigaciones alrededor del mundo centrándose en diferentes propuestas que hasta ahora han demostrado variables niveles de efectividad. Recientemente un grupo internacional de investigadores en colaboración con la OMS hizo pública una investigación que podría cambiar el rumbo de los tratamientos de esta enfermedad.
El grupo expertos que conforman el Grupo de Directrices de la OMS, que evalúa los resultados de investigaciones científicas en la búsqueda de un nuevo tratamiento, existen dos prospectos que podrían cambiar la forma en que se trata el Covid-19 a nivel mundial. Se trata de un anticuerpo monoclonal y un fármaco que, sorpresivamente, también se utiliza para atender a pacientes con artritis reumatoide.
Según aseguran el equipo de investigadores provenientes de países como Estados Unidos, China, Colombia y Reino Unido, este último tratamiento, conocido como baricitinib, podría aumentar de forma importante la supervivencia de pacientes con casos graves de Covid-19 cuando se administra en combinación con corticosteroide, sustancias que regulan la actividad del sistema inmunológico.
El baricitinib funciona reduciendo la actividad del sistema inmune de los pacientes, lo que ha resultado en un aumento considerable en la supervivencia de los pacientes afectados más gravemente por el coronavirus, reduciendo con ello la necesidad de respiración asistida por ventilador.
La recomendación de este medicamento se suma a otra realizada anteriormente para la administración de los anticuerpos monoclonales denominados como Imdevimab y casirivimab, al que ahora también han añadido sotrovimab. Se trata de proteínas que ayudan al sistema inmunitario a reconocer y eliminar amenazas externas, como en este caso el virus Sars-Cov-2 en el cuerpo.
Estos tres medicamentos se recomiendan para pacientes con mayor riesgo de hospitalización, mientras que se esperan nuevos datos sobre su eficacia contra las variantes más recientes que han tomado por asalto los sistemas de salud de varios países, como es el caso de Ómicron. Aún así, las posibilidades son alentadoras.
Prueba y error
Han sido varios los tratamientos contra el Covid-19 utilizados mientras nuestra comprensión de la enfermedad y su efecto en el cuerpo continúa creciendo. Entre estos se encuentra el plasma convaleciente, que ha sido utilizado en México y ahora es desaconsejado por la Organización Mundial de la Salud, especialmente en casos no graves. Para las personas con enfermedad más aguda, su uso solamente se aconseja en entornos de investigación; todo esto a causa de que su efectividad no ha sido comprobada tanto como sus altos costos para el sistema de salud.
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Otros medicamentos que han sido descartados son la ivermectina y la hidroxicloroquina, esta última siendo un tratamiento contra la malaria hecho famoso por el expresidente de Estados Unidos, Donal Trump, que en ocasiones llegó a señalarla como la posible cura contra el virus.
Ahora sabemos que la hidroxicloroquina no solo carece de efectividad en el tratamiento del Covid-19, sino que puede cargar también con efectos secundarios graves para los pacientes como afectaciones al corazón. De igual manera, la investigación de nuevas alternativas en el combate a la pandemia es un proceso continuo que seguirá, probablemente, incluso después de que la pandemia haya terminado.
