Una investigación realizada determinó que los niveles de estrógeno de una mujer pueden estar directamente relacionados con sus posibilidades de morir de Covid-19, es decir, unos niveles más altos de la hormona actuarían como protectores contra la infección grave, de acuerdo a un estudio publicado en la revista especializada BMJ Open.
Lee también: Aumentar la frecuencia de las relaciones sexuales para retrasar la menopausia, señala un estudio
Los expertos señalan que podría ser conveniente estudiar un tratamiento hormonal complementario para detener la gravedad de la infección por Covid-19 en mujeres que ya hayan pasado por la menopausia.
Con este método, las mujeres tendrían un menor riesgo de infección grave por el virus mundial que los hombres, incluso después de tener en cuenta factores influyentes, esto mismo sucede con otras infecciones víricas graves recientes, tal es el caso del MERS, el síndrome respiratorio de Oriente Medio.
No obstante, se dice que los estrógenos pueden jugar un papel importante en esta diferencia de géneros, es por ello que los investigadores de la Universidad de Umea en Suecia compararon los efectos potenciales del aumento y la disminución de las tasas hormonales sobre la gravedad de esta enfermedad mundial.
De acuerdo con datos nacionales de la Agencia Sueca de Salud Pública (todos los que dieron positivo en las pruebas de SARS-CoV-2), de la Oficina de Estadísticas de Suecia (factores socioeconómicos) y de la Junta Nacional de Salud y Bienestar (causas de muerte), se dice que en total 49.853 mujeres fueron diagnosticadas con COVID-19 entre el 4 de febrero y el 14 de septiembre de 2020 en Suecia, 16.693 de las cuales tenían entre 50 y 80 años.
Por otro lado, el estudio incluyó a 14.685 mujeres en total, de las cuales 227 (2%) tenían un diagnóstico previo de cáncer de mama y tomaban bloqueadores de estrógeno para reducir el riesgo de recurrencia del cáncer (grupo 1); y 2.535 (17%) tomaban terapia hormonal sustitutiva (THS) para aumentar los niveles hormonales en un intento de aliviar los síntomas de la menopausia (grupo 2).
Pero alrededor de 11.923 (81%) sirvieron como grupo de comparación, ya que no se encontraban en algún tratamiento de este tipo ni para aumentar ni para reducir sus niveles sistémicos de estrógenos.
Dicho análisis mostró que, en comparación con la ausencia de tratamiento estrogénico, las probabilidades de morir por COVID-19 eran dos veces mayores entre las mujeres que tomaban bloqueadores de estrógenos (grupo 1), pero un 54% menores entre las que toman THS (grupo 2).
Al conocer los factores potencialmente influyentes como son la edad, la renta anual disponible, el nivel educativo y las enfermedades coexistentes, las probabilidades de morir por COVID-19 siguieron siendo significativamente menores (53%) en aquellas mujeres que tomaban THS (grupo 2).
La edad se asoció significativamente con el riesgo de morir por COVID-19, y cada año adicional se asoció con un 15% más de probabilidades, mientras que cada condición coexistente adicional aumentó las probabilidades de muerte en un 13%.
Además, las personas con los ingresos familiares más bajos tenían casi 3 veces más probabilidades de morir que las que tenían los más altos.
¿Quieres recibir noticias directo en tu celular? Suscríbete aquí a nuestro canal de WhatsApp
“Gracias a la protección que les proporciona el estrógeno al menos hasta la menopausia e incluso durante unos diez años a partir de entonces. En el caso del COVID, las mujeres hasta los 50-60 años, están mejor protegidas de las consecuencias peligrosas”, mencionó el doctor Fabrizio Pregliasco, virólogo de la Universidad de Milán.
Mantente informado y síguenos en Google News.
Pese a que este es un estudio observacional y por tal motivo no puede establecer la causa, los investigadores concluyen que la investigación muestra una asociación entre los niveles de estrógeno y la muerte por COVID-19, pues en consecuencia, los medicamentos que aumentan los niveles de estrógeno pueden desempeñar un papel importante en los esfuerzos terapéuticos para aliviar la gravedad de la infección en las mujeres posmenopáusicas y pueden ser estudiados en ensayos clínicos aleatorizados.