La vacunación contra el Covid-19 orientada a los menores de edad ha sido un tema complicado incluso desde antes de que iniciara la aplicación de los biológicos entre la población en general; hasta ahora el consenso está en que si existe una población que no es prioritaria para ser inmunizada son estos.
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Así lo han mantenido las autoridades de la Organización Mundial de la Salud a través de su Grupo Asesor Estratégico de Expertos (SAGE), quienes argumentan que entre niños y jóvenes las infecciones con el nuevo coronavirus tienden a derivar en síntomas más leves que en adultos, por lo que las vacunas serían mejora plicadas en personas mayores y otras poblaciones de riesgo, como quienes viven con enfermedades crónicas.
Esto, claro, no ha impedido que varios países alrededor del mundo, especialmente aquellos donde la vacunación ya ha cubierto a gran parte de las personas antes mencionadas, comiencen a inmunizar a sus niños y jóvenes.
Países de la Unión Europea como Alemania, Italia y Francia han comenzado a implementar esta medida entre su población mayor de 12 años, mientras que el Reino Unido y Estados Unidos han emitido recomendaciones para que este sector acuda a vacunarse de forma voluntaria como una medida para evitar que sufran más rezagos en su educación.
Mientras tanto, el Grupo Técnico Asesor (TAG) de la OPS/OMS emitió algunas recomendaciones generales para la vacunación de menores de edad, entre las que se encuentra “abogar firmemente” para que antes de que se entre a esta etapa se busque tener la mayor cobertura posible entre los trabajadores de la salud, los adultos mayores y otros grupos de riesgo.
Dicho esto, lo que sí se recomienda y países como México han iniciado de esta forma con la aplicación, es que sean vacunados aquellos adolescentes que tengan comorbilidades que los pongan en riesgo ante el Covid-19. En el caso de nuestro país se incluyen condiciones como la obesidad superior a grado 2, receptores de trasplantes, adolescentes con VIH o embarazadas, entre otros.
Otro de los puntos que se hace hincapié, contrario a muchas de las opiniones que han surgido al respecto, es que según la OMS la vacunación no deberá ser un requisito previo que los menores deban cumplir antes de regresar a los salones de clases.
Por encima de la vacunación, explica un artículo publicado en la web oficial de la ONU, se debe concientizar a niños, niñas y adolescentes sobre las medidas de prevención de contagios como la sana distancia, el lavado de manos y el uso de cubrebocas; en el caso de que llegasen a presentar síntomas los niños también deben acudir a realizarse una prueba.
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Alrededor del mundo los diferentes productores de vacunas, en conjunto con autoridades de salud en diferentes países, llevan a cabo pruebas en diferentes grupos de edad. Uno de los más recientes hitos en la materia lo alcanzaron Pfizer y BioNTech, quienes señalan haber obtenido una respuesta inmune satisfactoria en niños de 5 a 11 años, con un perfil de seguridad comparable a otros grupos de edad.
