A pesar de que toda clase de cigarrillos y dispositivos electrónicos que suministran nicotina de diversas formas generan afectaciones severas en sus usuarios, Sonora carece de una ley local para la prohibición de estos equipos en espacios cerrados.
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Al año se registran alrededor de 51 mil 575 muertes en México que son atribuibles al consumo del tabaco, mientras que en Sonora son mil 522 personas las que mueren a causa del tabaquismo, es decir, cinco de manera diaria.
Juan Núñez Guadarrama, coordinador de la coalición México Saludable, dio a conocer que Sonora es uno de los pocos estados que no tiene una ley local que limita el uso de cigarros electrónicos, como en el caso de Baja California Sur, Baja California y Sinaloa.
Declaró que actualmente existe publicidad muy evidente de los productos de vapeo, pese a que hay un decreto desde febrero de 2020 que fue revocado y luego volvió a ratificarse que prohíbe la importación y exportación de estos sistemas de suministro de nicotina o calentadores de tabaco.
“Vemos que mucha gente transgrede la ley y está vendiendo, importa y exporta este tipo de productos cuando está prohibido, todos ellos tienen el gran riesgo justamente de hacer ingresar al organismo de quien los consume, estas sustancias que son cancerígenas en gran medida”, apuntó.
Cabe señalar que existen dos tipos de dispositivos, aquellos que suministran nicotina líquida a través de cartuchos y los que calientan tabaco en cartuchos comprimidos, mismos que son objetos de publicidad.
Detalló que la nicotina es tan adictiva como la heroína y la cocaína con efectos diferentes y según algunos cancerólogos del país han informado que daña el corazón y dilata la cicatrización de los tejidos, lo cual trae graves daños colaterales a su vez.
“La nicotina sigue estando presente en un dispositivo electrónico, en un cigarro a la antigua, el problema es que esta mercadotecnia va dirigida a los más jóvenes para ir sustituyendo a la mitad de los fumadores o usuarios de estos productos que estadísticamente a nivel mundial fallecen”, dijo.
Por otro lado, explicó que este es un fenómeno relativamente nuevo, pues en México tiene alrededor de 10 años, por lo que debe ser tratado por especialistas en adicciones y salud mental debido a los impactos negativos que trae al organismo de las personas.
Recordó que la Encuesta Nacional sobre el Consumo de Drogas, Alcohol y Tabaco (Encodat), publicada por la Secretaría de Salud, en el 2017, confirmó que hay acercamientos más recientes sobre los daños que causan estos dispositivos y cualquier sustancia que entre a los pulmones que no es natural, más allá de que sea o no nicotina.
“En México hay un dato reciente del 2020 del Inegi, donde habla de por lo menos en las enfermedades que tienen que ver con el consumo de tabaco, la primera son los problemas cardiovasculares, a pesar de Covid-19, siguió ocupando el primer lugar con 218 mil 885 muertes en 2020”, añadió.
Núñez Guadarrama aseguró que estos dispositivos son tan dañinos como los cigarros tradicionales, por lo que es importante que exista una ley que regule el uso de cigarros electrónicos en espacios públicos, ya que además de usuario, afecta a las personas de su entorno.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) indicó que en el mundo son poco más de 8 millones de decesos anuales atribuibles que se pueden evitar al dejar el consumo de tabaco, de estas, 1 millón 300 mil, son de personas que nunca fumaron tabaco directamente, sino que eran personas cercanas a un consumidor.
Además, la Encodat del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) expuso que Sonora es la entidad número 17 con más prevalencia de tabaquismo entre personas de 12 a 65 años, es decir, 11 mil adolescentes y 335 mil adultos.
Aunado a esto, el consumo de tabaco y sus afecciones provocan cerca del 8.6% de las defunciones anuales de la entidad, siendo los hombres las principales víctimas con mil 45 casos y 476 mujeres, de acuerdo a la Encodat.
La misma Encodat exhibió que las muertes atribuibles al consumo del tabaco en Sonora son por enfermedades cardiovasculares, por diabetes, neoplasias (tejido de carácter tumoral), respiratorias crónicas, entre otras, todas ubicadas en las principales causas de defunción a nivel estatal después del Covid-19 este año.
