Para detectar problemas de audición desde temprana edad, como la sordera, el Hospital Infantil del Estado de Sonora (HIES) realiza la prueba gratuita del Tamiz Auditivo Neonatal a todo recién nacido.
Esta prueba sencilla y rápida no causa dolor o molestia alguna al recién nacido y detecta la presencia de hipoacusia o sordera en neonatos, que consiste en brindar un diagnóstico temprano del estado de audición del bebé.
Ante esto, el director general del HIES señaló que el tamiz auditivo neonatal se aplicó en el 2019 a 5 mil niños, de ellos resultó el 29 por ciento sospechoso a padecer algún problema de audición y al realizar un segundo tamizaje, donde se encontró que solamente 13 menores eran sospechosos a padecer de hipoacusia o sordera.
“Únicamente el dos por ciento fueron menores sospechosos de hipoacusia o sordera y ellos tienen que ser tratados medicamente, brindarles estudios de mayor profundidad y quizás sean candidatos para aparatos auditivos. Afortunadamente no es un porcentaje elevado, hay que recordar que una prueba de tamiz es el primer filtro, no es una prueba precisa, pero sí separa a los niños que no tienen ningún problema y a niños que quizás tengan problemas auditivos”, precisó.
José Jesús Conteras Soto aseveró que desde 2010 el HIES cuenta con el programa de Tamiz Auditivo Neonatal, sin embargo desde algún tiempo ya no proporcionan implantes cocleares, el cual es un pequeño dispositivo electrónico que ayuda a las personas a escuchar; se puede utilizar para personas sordas o que tengan muchas dificultades auditivas.
“Tuvimos una época en que sí estuvieron llegando al HIES por cuenta del seguro popular, pero esto ha cambiado mucho; ahorita la estructura del Insabi (Instituto de Salud para el Bienestar) es un poco incierta en cuanto a las carteras de atención. Sí llegaron un tiempo y se entregaron. Esperemos que se retomen porque brindar el tamizaje y no dar alternativas pues sí sería una tristeza y además porque son muy costosos”, apuntó.
Asimismo, el HIES cuenta con un servicio de audiología, donde está a cargo de un médico capacitado y personal de enfermería que realiza el tamiz en unos cuantos segundos, sin padecer molestias y se brinda sin algún costo a toda persona que cuente con Insabi.
“También se puede realizar a niños que sean de otra institución pero tiene un pequeño costo porque hay insumos que se tienen que reponer. Después de las pruebas de tamizaje se pasa a otro examen que es un poco más con detalles, ahí el audiólogo va a detectar el sitio de la lesión, en qué parte está el problema de la no audición, para determinar si requerirá terapia de lenguaje o auxiliares auditivos o los implantes cocleares”, detalló.
Por último, Conteras Soto destacó que los problemas de audición en los recién nacidos se presentan porque la madre tuvo complicaciones durante el embarazo, por algunas enfermedades infecciosas como la rubiola, que es la más común o algún otro padecimiento.
“Otro antecedente puede ser por algún componente hereditario, quizás hay sordera en la familia. Como también los niños que nacen prematuros y son sometidos a ventilación mecánica o están mucho tiempo en la incubadora; son varias cosas, lo importante es tratarlo a tiempo”, finalizó.