Por CIMAC NOTICIAS
En 2017, la tasa de mujeres en el empleo remunerado en el mundo escasi 27 puntos porcentuales inferior a la de los hombres y no seespera que aumente en 2018, señala un nuevo estudio de laOrganización Internacional del Trabajo (OIT).
El estudio de la OIT, titulado “Perspectivas Sociales yEmpleo en el Mundo: Tendencias del Empleo Femenino 2017”,dice que las brechas de género son uno de los mayores desafíosque enfrentamos hoy en día en el mundo.
La OIT es un organismo especializado de las Naciones Unidas quese centra en los asuntos relativos al trabajo y las relacioneslaborales. El organismo también promueve los derechos laborales,para fomentar oportunidades de trabajo decente, mejorar laprotección social y fortalecer el diálogo al abordar los temasrelacionados con el trabajo.
Para combatir esta brecha de género, el director general de laOIT, Guy Ryder, ha lanzado la Iniciativa del Centenario de la OITsobre las mujeres en el trabajo. Esta iniciativa identificarámedidas innovadoras que podrían traer nuevas perspectivas deltrabajo de la OIT sobre igualdad de género antes y después delcentenario del organismo en 2019. Este estudio es parte de lainiciativa.
Uno de los problemas más grande para las mujeres que deseanconseguir un trabajo es la segregación de género. Educación,salud y trabajo social se registran como las áreas con lasconcentraciones más altas de mujeres.
Esto se debe a la segregación de género que ha aumentado en untercio durante las últimas dos décadas.
“Las mujeres que desean mejorar su situación en el mercado detrabajo no lo logran debido a las normas sociales y a una serie derestricciones socioeconómicas”, dice el estudio.
Aparte de que muchos empleadores tienen una preferencia hacialos hombres, el equilibrio entre el trabajo y la vida privada, elestado civil y la falta de transporte son las restriccionessocioeconómicas más comunes para las mujeres.
El estudio añade que factores como la discriminación y elnivel de educación afectan a las mujeres, no importa laprofesión ni el sector en el que trabajan. Esto demuestra quelas normas sociales tienen un impacto directo en las diferencias degénero en el empleo.
Para hacer que el lugar de trabajo sea un sitio más inclusivopara las mujeres, el estudio dice que tendremos que combatir ladiscriminación dentro y fuera del lugar donde se labora.
Esto se puede hacer promoviendo la igualdad de remuneración porun trabajo de igual valor, desafiando las normas sociales yadoptando legislación enfocada en prevenir y eliminar ladiscriminación.