Una de las maneras de festejar el día niño para Judas y José Beltrán Núñez es compartir dulces, piñata y juegos, pero lo combinan con la actividad que más les gusta, el golbol.
Los hermanos Beltrán Núñez son estudiantes del Instituto Iris y presentan ceguera y uno de ellos es débil visual, pero nada los detiene, el deporte los motiva y se hace notar en sus sonrisas y empeño que tienen en cada partido y torneo.
El golbol es un deporte practicado por personas ciegas o deficientes visuales, el cual contribuye al desarrollo auditivo y la convivencia entre los practicantes.
Los partidos constan de dos tiempos de diez minutos cada uno y los equipos se conforman por tres personas y se juega con un balón que emite un sonido de cascabeles.
“Nos gusta mucho, nuestros compañeros nos apoyan, nos echan porras, ellos también juegan a veces, nos emociona mucho jugarlo”, mencionaron los niños Beltrán.
El golbol se convirtió en deporte paralímpico en los Juegos Paralímpicos de Toronto 1976 el masculino y en los Juegos de Nueva York de 1984 el femenino.
