Es importante que se siga hablando sobre la violencia de género contra las mujeres, ya que es un evento que no disminuye y además, romper consensos que existen en sectores de la población, la academia, en la intelectualidad, en el ámbito político, destacó Mercedes Zúñiga Elizalde, profesora investigadora de El Colegio de Sonora.
“Más allá de denominar la violencia de género como violencia patriarcal, o masculina, es importante preguntarnos por qué se debe seguir hablando de violencia de género contra las mujeres, pues la realidad de todos los días nos está restregando en la cara que es un problema que no disminuye, que nos está diciendo que es un problema imparable en distintos lugares del país; por eso no debemos dejar de hablar de ella porque justamente analizándola, cuestionándola es cómo podemos responder diferentes preguntas”, dijo.
La violencia hacia la mujer se mantiene normalizada, por esta razón cuestionan tanto las protestas feministas, señaló, donde traspasan y constituyen una trasgresión del feminismo al momento de cruzar los modos institucionalizados de protestar, dado a que ya no son aquellas protestas silenciosas.
“Ahí es donde estamos viendo esos consensos que están todavía normalizando la violencia y que en ese sentido tenemos que seguir hablando de ella, porque nuestro propósito es ampliar los debates y también las actores y actores políticos que deben incorporarse. En este caso están muy presentes y quien nos abren las nuevas discusiones son las madres de las mujeres asesinadas, violadas, desaparecidas; en ese sentido hay una veta de discusión muy importante”, apuntó.
Asimismo, durante su intervención mencionó que en México las protestas de las mujeres entorno a este tema se siguen llevando a cabo durante la pandemia, en las cuales se muestra una reconfiguración subjetiva de las mujeres frente a la violencia, donde se retoma el derecho legítimo a defenderse.
“El estado a quien se le depositaba la confianza para “proteger” a las mujeres de la violencia y sancionar a quienes cometieran violencia contra ellas, pero vimos que eso no es factible porque hay un proceso muy grave de institucionalización de género. Estas protestas están construyendo todo un movimiento que va hacia esa nueva forma de reconfiguración subjetiva de mujeres”, aseveró.
Por último, la experta considera de gran importancia analizar hasta dónde el género permite comprender y explicar distintas problemáticas, así como el incremento de asesinatos de mujeres.
“Una problemática que está incrementando de manera dramática que son los asesinatos de mujeres, donde se dice que no son feminicidios porque tienen que ver con ajustes de cuenta o porque son mujeres relacionadas de alguna manera con el narcotráfico. En las mujeres desaparecidas, el género está dentro de esos asesinatos o incluso que pueden ser mujeres vinculadas con el narcotráfico, porque muchas de ellas son parientes, familiares, amantes, novias, de gente que está vinculada con el crimen organizado y en ese sentido los cuerpos de las mujeres son cuerpos para la amenaza o sanción. Creo que si no todo es violencia de género es importante hacer un estudio situado hasta dónde nos sigue permitiendo el género”, finalizó.