Manuela Fernández, una joven de tan solo 26 años de edad, compartió la incómoda situación que vivió, luego de acudir a una entrevista de trabajo en una consultora, de la cual fue rechazada porque el reclutador consideró que sonreír durante la entrevista es poco profesional.
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A través de redes sociales, la postulante exhibió un correo electrónico que contenía un insólito mensaje donde manifestaban las razones por las que no fue seleccionada para la vacante, causando indignación y molestia a la joven de procedencia argentina.
El texto decía lo siguiente "Hola Manuela, gracias por tu CV, quería aclarar que soy compañero de Marcelo, el chico que te entrevistó hace tres semanas aproximadamente. La vacante es la misma y te recuerdo que no habías quedado seleccionada".
Las primeras líneas del correo hacían resaltar su currículum vitae, así como también las habilidades laborales, sin embargo la razón continuaba el por qué habían tomado la decisión de no contratarla.
"Te recuerdo el feedback: Nos pareció interesante tu CV y lo que tienes para aportar a una empresa. Pero sonreíste demasiado, te reíste, fuiste muy simpática y no nos parece muy profesional que una persona que sonríe toda la entrevista".
"No es nada personal, solo creemos que eso puede afectar al desempeño de tu carrera en un futuro. Es solo un consejo, a veces ser extrovertido denota falta de compromiso y seriedad. Que tengas buen fin de semana, saludos", finaliza el correo.
Después de saber por qué no podía aplicar a la vacante, Manuela decidió compartir su experiencia en redes sociales, ahí mencionó que al principio se molestó, pero ahora se ríe de la situación, pues considera que la risa es más fuerte y le gusta ser una persona positiva, asimismo ver lo bueno de las situaciones y las personas.
“Soy una selectora copada, cualquier candidato que tenga una entrevista conmigo lo va a pasar bien. En mis 6 meses de experiencia aprendí a armar un ambiente cordial y distendido. Soy fiel creyente de que una persona cómoda habla más, en cualquier situación que esté”, expresó Manuela.
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Finalmente añadió “al parecer, también soy un bicho raro. Una licenciada que se ríe… yo pensaba que se sonríe para la vida, y no solo para la foto”, concluyó.
