Desde hace más de 15 años Ramiro Moreno se dedica a hacer artesanías utilizando uña de gato, una planta medicinal con forma de picos. A pesar de que en otros municipios de la región la llaman distinto, el artesano la reconoce con el nombre que se le da en el lugar donde nació.
RECIBE LAS NOTICIAS DE EL SOL DE HERMOSILLO DIRECTO EN TU WHATSAPP, SUSCRÍBETE AQUÍ
Es originario de Magdalena, Sonora, vive en Hermosillo desde hace 30 años, es herrero soldador de profesión, pero vino a trabajar estas figuras a la Ciudad del Sol.
“Aprendí solo, veía a las otras personas cómo los elaboraban y se me ocurrió hacer una y fue del agrado de la gente, me gustó cómo quedó porque parecen animales de verdad”, dijo el artesano.
Su trabajo consiste en la fabricación de animales como lagartijas y escorpiones, también alebrijes y hasta chupacabras. El proceso consiste en remojar la planta, doblar, cortar, fijar con pegamento blanco y darle figura con una pinza.
“La semilla es de color negro tipo almendra y es comestible, me gustó mucho la planta, se ve muy exótica, parece como si tuviera cuernitos y ya me dio por hacer este tipo de artesanías”, mencionó Ramiro.
El tiempo que le lleva elaborarlas es de 5 a 7 minutos y solamente utiliza pegamento blanco y pinzas para el manejo del material. Los precios pueden variar desde los 15 a 30 pesos, ya que considera que es un material fácil de conseguir pues se da en toda la región.
“A la gente les gustan las figuras, se pueden barnizar y pintar de colores o ser apreciados con los colores naturales, son muy flexibles, no se quiebran y sirven como decoración”, manifestó.
Ramiro compartió que su arte ha llegado a varios lugares de la República, Estados Unidos y Francia, también que las piezas que más se ha vendido son alrededor de 100 piezas a una sola persona y han sido de lagartija.
“Mucha gente no lo conoce, para muchos es novedad porque no conocen la planta, inclusive no menos en el trabajo, pero es algo muy bonito y es una buena decoración”, concluyó.