Debido a la pérdida de poder adquisitivo en 2017, la necesidad de “dobletear chamba” aumentó.
Durante marzo pasado, la tasa de subocupación, es decir, de quienes tienen empleo pero necesitan y desean laborar más tiempo fue de 7.3%, la mayor de los últimos siete meses, de acuerdo con datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI).
La necesidad de contar con más de un trabajo obedece a la precarización del mercado laboral, derivado, por un lado, de la pérdida de poder adquisitivo (2.0%) que dejó durante 2017 el alza de la inflación (6.7%, el mayor nivel en 17 años), así como a la sustitución de empleos bien remunerados (más de cinco salarios mínimos), por aquellos con ingresos bajos (menos de dos salarios), explica José Luis de la Cruz, director del Instituto para el Desarrollo Industrial y el Crecimiento Económico (IDIC).
La tasa de 7.3% en marzo de 2018 es mayor al 7.0% del mismo mes de 2017.
José Luis de la Cruz explica que la Tasa de Desocupación podría equipararse a la de un país desarrollado, pero detrás de la cifra se esconde que 57% de los ocupados están en la informalidad, es decir, sin prestaciones sociales.
En línea con la situación por la que atraviesa el mercado laboral, la tasa de condiciones críticas de ocupación se colocó en 15.91% durante el mes pasado, nivel inferior al 15.92% de febrero, pero mayor al 14.08% de marzo de 2017.
La tasa de condiciones críticas de ocupación, de acuerdo con el INEGI, incluye a las personas que trabajan menos de 35 horas a la semana por razones ajenas a su voluntad, más aquellas que laboran más de 35 horas con ingresos mensuales por debajo del salario mínimo y las que trabajan durante más de 48 horas semanales, pero cuyos ingresos son menores a los dos salarios mínimos.
De esta manera, sintetiza José Luis de la Cruz, es evidente que el mercado laboral transita por un complejo escenario que ha contribuido a que el nivel de bienestar de los mexicanos no prospere, y enfrente mayores adversidades
En este sentido, el analista insiste en que será necesario medio siglo para duplicar el ingreso per cápita de los mexicanos, en caso de que la economía del país continúa creciendo a un ritmo anual de 2.5%.