Petróleos Mexicanos (Pemex) sufrió pérdidas en propiedades, maquinaria y equipo por 16 mil 708 millones de pesos durante el año pasado, lo cual fue 2.1% inferior a 2017, según el reporte del cuarto trimestre de la empresa productiva del estado.
Asimismo, la petrolera nacional dio a conocer un "deterioro de propiedades, maquinaria y equipo" por un monto de 47 mil 425 millones de pesos durante 2018, de acuerdo al citado reporte preliminar sobre los estados de flujo de efectivo de la compañía.
En otro punto, Pemex y sus Empresas Productivas Subsidiarias (EPS), a través de la Subdirección de Administración Patrimonial (SUAP), promociona, comercializa y enajena todos aquellos bienes muebles e inmuebles que han dejado de ser productivos.
Datos de la petrolera dejan ver que en 2018 se emitieron poco más de 40 licitaciones, subastas, ventas por invitación, así como remates de bienes muebles e inmuebles. Igualmente, adjudicaciones directas como una casa habitación en un terreno de 300 metros cuadrados en Villahermosa, Tabasco, y varios vehículos.
Del mismo modo, hubo licitaciones públicas para la adquisición de equipos de perforación de pozos terrestres, y desechos de tubería de distintos tipos, ductos fuera de operación (desecho ferroso para desmantelar), entre otras cosas.
Se entiende como bienes muebles no útiles aquellos que ya no sirven para los procesos productivos por las siguientes causas: obsolescencia por tener características técnicas que lo imposibilitan ser más eficiente; que aun siendo funcionales ya no se requieren para la prestación del servicio; que está descompuesto y ya no es susceptible de reparación o ésta no resulte rentable, señala la información de Pemex.
Otras razones son: cuando rebasan los niveles máximos de existencias y que mediante un consumo normal no se prevea su uso en un tiempo razonable y no haya tenido movimiento en los inventarios por más de dos años; cuando ya no haya posibilidades de utilización por carecer de un programa operativo; y cuando se traten de desechos.