Una de cada 100 toneladas de carne de cerdo que se producen en el mundo, proviene de México. Esto es, aporta 1.48 por ciento al orbe. Es una de las proteínas de origen animal que más se consumen en el planeta, además de que se aprovecha casi en su totalidad su cuerpo para transformarla en jamones, chorizos, morcillas, tocino, paté y otros embutidos.
En el país el consumo per cápita es de 20.3 kilogramos, para situarse México como el octavo consumidor en el planeta, precisó Ernesto Hermosillo Seyfert, presidente del Consejo Mexicano de la Carne (Comercarne) .
Los estados de Jalisco, Sonora, Puebla, Veracruz, Yucatán y Guanajuato concentran el 77.3 por ciento de la producción nacional y la industria de alimentos balanceados para animales, contribuye al desarrollo de la porcicultura nacional.
Manifestó que en 2020, tanto la producción como el comercio exterior de carne de cerdo registraron un crecimiento de 2.7 por ciento respecto a 2019 y para este año se estima un incremento moderado de 1.6 por ciento con una producción de 1.6 millones de toneladas, de acuerdo a la Secretaría de Agricultura.
En la reunión plenaria del Consejo Nacional de Fabricantes de Alimentos Balanceados y de la Nutrición Animal (Conafab), comentó que México tiene recursos naturales, condiciones sanitarias óptimas, espacio, mano de obra y acuerdos comerciales que deberían permitirle ser competitivo.
“Sin embargo, hoy enfrentamos condiciones adversas para la producción de proteína animal. El incremento de la demanda mundial por granos forrajeros y semillas oleaginosas, lideradas por China, sumados al tipo de cambio peso-dólar, provocan que los costos de producción de la cadena de proteína animal aumentaran 63 por ciento”.
Sostuvo que en cerdo, la tasa de parición es competitiva. Esto ha permitido mantener un hato suficiente para atender la demanda del mercado interno e incluso hacer algunas exportaciones.
Actualmente 4 países concentran el 98 por ciento de las ventas al exterior de México: Japón, China, Estados Unidos y Corea del Sur con 265 mil toneladas, el año pasado.
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Y el director general de Conafab, Genaro Bernal, señaló que la producción de alimento balanceado para animales presenta un crecimiento sostenido de cuatro por ciento en los últimos cinco años. Entre ellos, resalta el alimento para cerdos, que presenta incrementos por arriba del promedio.
El principal motor que contribuye a arraigar la importancia de este sector en el país, es una mayor demanda que deriva en más compromiso de todos los involucrados en proteger la salud y bienestar de la especie.
En ese sentido, enfatizó el directivo, la nutrición y salud de la especie porcina es uno de los factores clave para garantizar la seguridad alimentaria, los tratados comerciales y por ende el progreso de esta industria, ya que contribuye a la salud humana al proporcionar proteína de calidad para su consumo cotidiano.