¿Alguna vez te has preguntado cuál es la clave para hacer juntas virtuales exitosas? Durante la contingencia, se ha hecho uso formal de plataformas digitales para realizar el trabajo desde casa, siendo esta una de las principales herramientas usadas nivel laboral.
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Las videoconferencias se utilizan desde años atrás, sin embargo, ante la llegada del Covid-19 algunas empresas han buscado alternativas para utilizar aplicaciones en línea y llevar a cabo las juntas de trabajo a través de un monitor, una tableta o el celular.
Estas herramientas han sido la solución para facilitar la comunicación entre los empleados de una empresa, los alumnos que han llevado clases en línea y hasta mantener la convivencia con los seres queridos y amigos.
El confinamiento obligó a gran parte de la población a usar apps como Zoom, Meet y Messenger para realizar algunas actividades virtuales, entre ellas la participación en reuniones laborales, por ello, en El Sol de Hermosillo te presentamos las reglas para hacerlas de la forma adecuada.
1. Mira a la cámara
Esto equivale a hacer contacto visual y proporciona la impresión de que están hablando entre si y recibes de una mejor manera la información. Procura no mirarte en la pantalla porque parece que tu atención está en otra parte.
2. Cierra el micrófono
Si no estás en el uso de la palabra, los ruidos pueden interrumpir la concentración especialmente si incluyen niños llorando, perros que ladra, el ruido de la licuadora o si suena el timbre.
3. Los pantalones son obligatorios
Es importante vestirse formal para las reuniones virtuales. Esto fomenta una sensación de normalidad y te permite evitar una situación incomodo si necesitas levantarte y olvidas que no estas completamente vestido.
4. Buena iluminación
Asegúrate de que tienes buena luz y que no estas sentado en un área con poca iluminación. Una lámpara de pie es perfecta como una solución rápido en caso de no tener luz natural disponible.
5. El anfitrión debe ser el último en irse
Como organizador, es tu responsabilidad asegurarte de que todos tengan la palabra y vayan a su propio ritmo. Por ello, el anfitrión solo se puede desconectar después de que todos se hayan ido.
