Sin duda uno de los grandes legados que dejó Rigo Tovar al mundo fue masificar la música grupera y permitir el acceso a los grandes públicos, compartió Marco Antonio Solís. Rigoberto Tovar fue un cantante mexicano, considerado el padre de la música grupera y tropical, un pionero que introdujo instrumentos modernos como las guitarras eléctricas, sintetizadores, bajo eléctrico, efectos de "sampleo", órganos moog y batería eléctrica.
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Antes de darse a conocer a nivel nacional e incluso internacional con su música (una mezcla de cumbia, rock, salsa, texana, balada, bolero, tecnocumbia etc.) trabajó en farmacias, fábricas y en oficios como tapicero, albañil, ayudante general, soldador, mesero o intendente.
Su imagen de cabello largo y lentes oscuros Ray-Ban, que en parte los usaba por la retinitis pigmentosa que padecía y que le produciría ceguera, le hicieron parte de la cultura popular mexicana.
El cantante era capaz de llenar desde teatros del pueblo hasta los grandes escenarios como el Palacio de los deportes, también tuvo la oportunidad de grabar en los estudios Abbey Road, donde también lo hicieron The Beatles, fue así como se convirtió en un ídolo de los mexicanos.
Entre su trabajo artístico, Tovar también dejó huella en el fútbol, pues amenizó el Mundial de México 86, fue el encargado de interpretar la canción que ayudaría a inspirar a la Selección y el público mismo
Durante sus años de éxito logró no solo posicionar este género musical e innovar en éste mismo, sino también hizo excelentes amistades con quienes compartió grandes momentos especiales, como es el caso de “El Buki”.
Marco Antonio Solís consideraba a Rigo Tovar un hermano, es por ello que desde tiempos inmemorables lo recordaba en cada momento, como lo fue en un programa de televisión donde estaba tocando con el grupo “Los Bukis” y se acerca el conductor y le pide hacer una imitación de intérprete del “El Sirenito”, la cual roba sonrisas al público mexicano.
