La cantante originaria de Colima, presenta su primer disco de larga duración “Corazón de perra”, donde fusiona, en formato pop, sus raíces folklóricas y latinas con las influencias de géneros más contemporáneos como el rock, el blues, y el jazz.
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Empezó a desarrollarse en las artes escénicas desde niña, estudiando música por cuenta propia, siendo autodidacta y tomando cursos. Gracias a sus estudios, Marianina ha formado parte de EPS de otros proyectos, incluyendo en un proyecto con una agrupación de jazz latino en donde duró prestando su voz por tres años.
“Por cuestiones laborales tuve que estarme moviendo y me di cuenta que para poder continuar con la música tenía que seguir un camino ya sola porque era difícil tener un compromiso fijo con una banda, igualmente yo componía canciones en todos los proyectos donde estaba, además me gustaba aprender de otros músicos y eso me animaba a seguir haciendo música que fuera por mi cuenta y así terminé haciendo mi proyecto como solista”, comentó la cantante para El Sol de Hermosillo.
Después de cuatro años como solista, Marianina lanza “Corazón de perra”, un álbum inclinado a la música latina y jazz.
“El productor del disco es un productor de jazz y como yo me dedicaba a cantar jazz latino pues terminaba juntándome con los músicos de jazz e hice todo con ellos y fue un resultado muy bonito porque si bien son mis canciones, yo no soy cantante formal de jazz, entonces me siento muy afortunada de que en esta ocasión mis canciones fueron acogidas por estos músicos y por esta escena que me enriqueció tanto”, mencionó.
Chiki Chiki es el primer sencillo de “Corazón de perra”, una canción que demuestra el amor de Marianina por la música latina al escribirla mientras vivía en la zona de latinos en la ciudad de Los Ángeles.
“Yo vivía con la comunidad mexicana y me daba mucho gusto porque cuando llegabas al barrio después de un día difícil más por ser inmigrante, ya empezabas a escuchar la cumbia, a escuchar música tradicional y esas cosas como que me hacían sentir bien y qué lindo como la cultura latina a pesar de pasar por tantas dificultades siempre tenemos esta alegría en el corazón que se expresa en la música y que nos ayuda a seguir adelante, a unirnos para mantener esa comunidad”, dijo.
Así fue como nació Chiki Chiki, por esos sonidos percusivos que vienen de la herencia latina, los que se escuchan en la cumbia, en la salsa, en el guapango, entre otros.
El título del álbum viene de la nobleza que su perrita le inspiró, dándole lecciones importantes como el no fijarse en cosas superficiales, viviendo la vida y amando sin condición.
“Fue un proceso un poco terapéutico porque yo estaba pasando por una separación y también fue cuando estuve en Los Ángeles, fueron momentos un poco duros, y la música me ayudó a ordenar ese caos emocional y a ser la resiliencia para pasar por ese periodo y también fue justamente estas enseñanzas de ver la vida más como un perro, contentarse con estar vivos, con estar bien y tener lo mínimo y de ahí salir adelante”, explicó
Por otro lado “Corazón de perra”, hace alusión a esa actitud fuerte de no dejarse por nadie, a ese amor propio, así como poner y hacer valer sus límites.
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“Un saludo muy grande a todo Sonora, de hecho varias de las canciones que están en ese disco están hechas para un chico de Sonora como la de precisamente “Corazón de perra”, concluyó.
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