Hermosillo necesita infraestructura verde para producir y ahorrar su propia agua, y esta debe comenzar por iniciativa de sus habitantes, indicó el director Ecológico del Watershed Management Group, Joaquín Murrieta Saldivar.
En su conferencia durante el foro de Medio Ambiente, Ciudadanía y Gobierno, el doctor y especialista en cuencas de río, indicó que el agua de lluvia es un bien desperdiciado en la región por la falta de visión para aprovecharlo.
“Cuando llueve el 50% del agua se infiltra, el 10% es lo que escurre en la superficie y el 40% se evapora, ¿Qué pasa cuando ponemos una ciudad? ¿Qué pasa con esa agua?”, cuestionó a los espectadores.
En una ciudad como Hermosillo, alrededor del 55% del agua de lluvia se queda en la superficie debido al concreto y pavimento, mientras que el 30% se transpira porque no hay tantos árboles y sólo un 5% se infiltra.
Murrieta Saldivar manifestó que la mayoría de las casas del mundo son consumidoras de agua, sin embargo las viviendas pueden adaptarse para ser unidades productoras de agua recaudada de las precipitaciones.
Un techo de 75 metros cuadrados puede generar hasta 19 mil litros al año y en general una casa puede generar 23 mil litros al año, asimismo, en un terreno urbano de mil 500 metros cuadrados, se generan 336 mil litros al año de agua de lluvia anualmente.
El especialista comentó que la correcta cosecha de agua en las ciudades es urgente debido a que se especula que en 2050, el 95% de la población global estará distribuida en centros urbanos.