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Sin mucho presupuesto pero con todas las ganas de sacar adelante su emprendimiento, Alma Yesenia Encinas Leyva inició en la cocina de su casa su propia florería, esto tan sólo a los 19 años de edad.
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Con el fin de obtener ganancias mientras estudiaba la carrera de Administración de Empresas, la joven había entrado a trabajar en una florería de la ciudad, pero tras un año de experiencia y con el ánimo de maestros y familiares, decidió abrir su negocio Róuss Flower Designe.
“Antes trabajaba en una florería, pero iba nada más los veranos por la escuela y era más de funerales, pero sí tenía muy claro de que yo quería hacer algo con mis manos, arte, colores, olores, entonces tenía muy claro eso, así fue cuando inicié”, expresó.
Poco a poco Alma fue consiguiendo clientes, siendo las redes sociales su principal medio para difusión de su trabajo, además que la recomendación de boca a boca fue algo que también le ayudó.
Los arreglos florales que vendía tenían un toque fresco, juvenil y con colorimetrías diferentes, rompiendo un poco con el esquema tradicional de las tiendas.
Luego de tres años trabajando desde casa, Alma se vio en la necesidad de rentar una oficina, pues ese era un requisito para una colaboración con una empresa de autos de alquiler para hacer entregas durante un 14 de febrero.
“Normalmente me pongo mucho a pensar como si fuera el cliente, y si yo fuera el cliente, prefiero pedirlo en línea, mandar un WhatsApp, que manden un catálogo, no tanto como ir a una parte, entonces renté esa oficina, me vi obligada a contratar a mi primer colaboradora y ahí trabajamos”, manifestó.
Sucursal rodante
Ya con 8 años de experiencia, con personal trabajando para ella y con una buena cantidad de pedidos, decidió iniciar con un nuevo proyecto: un “flower truck”.
Al no haber un concepto similar en la ciudad, Alma tuvo que planear varios meses la operación del flower truck, mismo que se encuentra fijo en un predio ubicado sobre la avenida Pino Suárez, en el Centro Histórico.
Pintado de color rosa, con un letrero luminoso y decorado con flores artificiales, su nueva sucursal rodante ha atraído el interés de nuevos clientes, pues se trata de algo que no se había visto antes.
“He aprendido a entender que es un proceso, que las cosas no salen de la noche a la mañana, que más me hubiera gustado que tener todo bonito, todo listo, ya con la logística, ya todo armado, pero la realidad es que un negocio no es así, va creciendo de cero a mucho”, apuntó.
Tan sólo el pasado 14 de febrero Alma y su equipo vendieron más de 300 arreglos florales, siendo esa la venta más grande en un solo día.
Asimismo han sido contratados para adornar con flores distintos eventos, ya sea bodas u otras reuniones importantes.
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Actualmente se encuentran preparándose para el festejo del Día de las Madres, por lo que espera una alta demanda, y por lo tanto, estaría contratando a personal de apoyo como en otras ocasiones.
“Mi meta es consolidar bien lo que viene siendo el flower truck, tener todo bien armado, logística, que siempre haya flor, que siempre esté fresca, tener varios diseños en vitrina, y también la otra meta que tenemos es hacer un portafolio de eventos para tener más experiencia y poder posicionarnos en ese sentido”, abundó.
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