La llegada del invierno no significa que recibiremos facturas menos costosas en nuestro servicio de energía eléctrica, ya que durante esta temporada utilizamos otros aparatos electrónicos que consumen bastante energía, aseguró el presidente de la Unión de Usuarios.
Ignacio Peinado Luna, líder de la asociación manifestó que a partir del mes de noviembre se registró una disminución en cuanto a las solicitudes de prórrogas ante la Comisión Federal de Electricidad (CFE), en el que atendieron aproximadamente 900 personas; sin embargo, esto se ve reflejado porque seguían atendiendo solicitudes de septiembre y octubre.
“Anda en el mismo promedio que el año pasado, andan en los mismos rangos, pero ciertamente ya tiende a bajar la presencia de usuarios en este tema, sin embargo, el bajar le llamamos que quizá en el mes de diciembre normalmente atendemos alrededor de 500 personas”, dijo.
Ante esto, mencionó que tiende a reducirse, en comparación con la temporada de verano, no obstante, el tema de solicitudes con CFE no desaparece, ya que durante el invierno entran otras variables, pues los usuarios comienzan a utilizar calefactores ambientales, entre otros aparatos que trabajen a base de resistencia, como regaderas eléctricas, hoyas de lento cocimiento, incluso secadoras de ropa.
Detalló que con la utilización de estos aparatos desfasamos fácilmente los 400 kilowatts, que es donde realmente inician los problemas, pues arriba de esta cantidad, cada kilowatt cuesta alrededor de 3 pesos y es lo que se refleja en las elevadas facturas.
“En el invierno no desaparecen las altas facturas, particularmente, si le damos un uso desproporcionado, el resultado va a ser una factura mucho muy elevada, inclusive similar a la más alta de verano”, explicó.
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Peinado Luna recomendó a la ciudadanía hacer un uso moderado de este tipo de aparatos electrónicos, pues estos podrían provocar un incremento en el cobro de la factura de energía eléctrica ante CFE, quienes siguen cortando el servicio por la falta de pago.
