Debido a que Agua de Hermosillo atraviesa por una de las crisis más fuertes de la historia, se aprobó por mayoría de votos, con dos en contra el aumento de 7.63%, en el cobro de la tarifa de agua potable para los hermosillenses.
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Lo anterior se decretó durante una sesión extraordinaria de Cabildo de Hermosillo, celebrada este miércoles 24 de noviembre, dentro de la Ley de Ingresos y Presupuesto de Ingresos para el Ejercicio Fiscal 2022.
El presidente municipal de Hermosillo, Antonio “Toño” Astiazarán Gutiérrez informó que el organismo operador no cuenta con el dinero para pagar el recurso, por lo que es importante garantizar el abasto del vital líquido para los ciudadanos.
“Tenemos una obligación legal, la Ley de Agua es muy clara, que dice que año con año, el Ayuntamiento y el Congreso del Estado, además de la Junta de Gobierno de Agua de Hermosillo, tienen que actualizar las tarifas, y hay una fórmula que la propia Ley establece”, apuntó.
A decir del munícipe, ya son cuatro años en los que no se actualiza dicha tarifa, de acuerdo al costo por inflación, lo cual indica una situación crítica, debido a los impactos de la pandemia del Covid-19.
De igual manera, señaló que, para llevar el vital líquido a los domicilios, se tienen que pagar insumos que año con año van incrementando de precio, lo que hace que la misma tarifa de agua aumente a su vez.
Cabe señalar que, a pesar de que se emitieran dos votos en contra de esta iniciativa, se aprobó por mayoría.
Por su parte, el regidor David Figueroa Ortega hizo un llamado a realizar una corrección en las cláusulas, pues no consideró que se recaben los criterios necesarios para modificar la tarifa del agua debido la situación en la que se encuentra Hermosillo.
“Hay dolor, sufrimiento y angustia social, porque no hay economía, no hay dinero, no hay liquidez y el criterio que se implementó para llegar a esta Ley de Ingresos es meramente recaudatorio", detalló.
Astiazarán Gutiérrez señaló que, esto no es una propuesta como venía en la Junta de Gobierno, ya que en un inicio propusieron que la tarifa doméstica se actualizará en un 10% y el acuerdo que se aprobó entre los diferentes grupos parlamentarios, es que el ajuste de la tarifa fuera solamente equivalente a la inflación.