Aun cuando los accidentes viales pueden ocurrir por múltiples causas, lo cierto es que la conducta del usuario, tanto como la infraestructura de las vialidades, son un factor importante para disminuir percances fatales.
En este sentido, el arquitecto Armando Astiazarán, excoordinador estatal de prevención de accidentes, secretario técnico del Consejo Estatal para la Prevención de Accidentes y secretario técnico de Sonora Sin Víctimas de Violencia Vial A. C., destacó que la carretera puede disminuir significativamente los accidentes en la zona.
“Implementando señalización de dispositivos de control de flujo que separen los flujos contrarios, que se aproveche el espacio y eviten el deterioro de la superficie útil, porque actualmente es todo lo contrario”, explicó.
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Pintar acotamiento como carril
Astiazarán agregó que el origen del riesgo se debió al cambio de señalización, pues se pintó el margen derecho del carril con una línea guionada, lo que generó, a decir del arquitecto, un espacio excedente al lado derecho.
“Ese espacio era precisamente para circular, por eso se marcó con línea guionada, en un momento dado eso permitiría el paso de tres vehículos, mejorando el nivel de operación al permitir el rebase del tráfico lento”, explicó.
Armando Astiazarán resaltó que el esquema que se utilizaba antes era muy seguro, mismo sistema que funciona en los libramientos de Hermosillo y Ciudad Obregón.
“En ese entonces el error, y lo que originó el problema, fue informar que eso era un acotamiento y que no se debía usar, cuando en realidad el uso lógico del espacio y la percepción acostumbrada de la línea guionada lo hacía ver incluso como un carril”, manifestó.
Colocar boyas en carretera
El secretario técnico de Sonora Sin Víctimas de Violencia Vial, dijo que por la cantidad de usos del suelo al lado del camino se necesita la señalización especial, donde, en un intento de romper con el hábito, colocaron boyas amarillas para que los usuarios no circularan por ahí, lo que consideró un error ya que provoca que las bicicletas usen el carril de los vehículos.
“Se desperdicia e inutiliza un área preparada para la circulación, reduce el nivel de operación de la carretera, provoca el deterioro de la carpeta por el desuso y la invasión de maleza, arbustos y hasta árboles chicos, concluyendo el problema a resolver es que no hay separación de flujos contrarios”, destacó.
El arquitecto Armando Astiazarán añadió que la posible solución es separar los contraflujos, mantener un acotamiento moderado al margen derecho donde pueda protegerse una bicicleta o un peatón, además de generar una franja central que sea de apoyo.
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“Esta franja ayudará a separar físicamente los contraflujos, permitirá el rebase de tráfico lento en un solo sentido y permitirá salir o entrar a la carretera en puntos específicos, podrá, además, resguardar un vehículo averiado o una unidad de vigilancia además de señalamientos”, apuntó.
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