A pesar del incremento en las alternativas de negocios para hacer las compras, ya sea de despensa o de abarrotes, las centrales de abasto y los mercados siguen siendo las favoritas para la población.
En Hermosillo, estos espacios comerciales tienen una trayectoria de más de 100 años de historia y son un referente para el crecimiento de la capital sonorense.
Sus colores, olores y los sonidos forman parte de la cultura y la tradición que existe en la región y que los diferencian de otros sitios similares en diversos estados.
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Luego de un recorrido efectuado por El Sol de Hermosillo, para ver la actividad de estos espacios con muchos años de historia, se observó la algarabía, romería y convivencia entre locatarios y público visitante, quienes buscan los diferentes productos entre, verduras, frutas y demás.
La Central de Abastos “Francisco I. Madero” es la más grande de Sonora y cuenta con 45 años de fundación y 300 locales, ubicado por el bulevar Solidaridad y Camelia, así como el Mercado Olímpico de Olivares y Las Torres que está desde 1968, además del Mercado número dos Roberto Astiazarán de Mendoza y 12 de Octubre de la colonia Balderrama, incluyendo el Mercado número Uno con 70 locales que está en proceso de remodelación y que ya cumplió los 100 años de existencia.
En el caso del Mercado número dos desde hace 50 años a la fecha se ofrece carne, pollo, frutas, verduras, tortillas y hasta alimentos preparados como son carne asada, pollos al carbón, y chicharrones.
Cabe mencionar que al igual que en los otros mercados, los días de mayor afluencia son los fines de semana, sin embargo un problema es la falta de espacios de estacionamiento que buscan resolver los locatarios.
La Central de Abastos Francisco I. Madero, en Hermosillo, al igual que el resto de los Mercados abre sus puertas a las 05:00 horas, sin embargo desde una hora antes los locatarios se preparan para recibir a sus clientes con sus más de 400 bodegas que alberga las fruterías, verduras, restaurantes y otros productos de abarrotes.
El Mercado Olímpico desde 1968 tiene abiertas sus puertas en la colonia Luis Encinas, con unas 100 locales que en parte unos son utilizados como bodegas, pero también hay espacios que venden al menudeo a las familias sus productos que son traídos en su mayoría de la Costa de Hermosillo, Río Sonora y Guaymas.
Don Héctor Rubén Ojeda Montaño madruga para vender verduras
Así como don Héctor Rubén Ojeda Montaño, locatario de la Central de Abastos, quien comercializa todo tipo de verduras desde hace 38 años, recordó que la actividad empieza desde las 04:00 horas, para abrir al público a las 05:00 y cerrar a las 18:00 horas.
“Aquí viene gente de todas partes desde las colonias aledañas al mercado o más lejos, así como de diferentes regiones del estado como el Río Sonora a surtir sus despensas o negocios de la verdura fresca que llega de la Costa, Guaymas, Colima, Zacatecas y otras partes de México”, expresó.
En plática para El Sol de Hermosillo dijo que, los domingos es cuando más familias vienen para la despensa, mientras que los abarroteros es entre semana como es jueves, sábado y lunes para surtir sus establecimientos.
“Yo desde las cuatro de la mañana llegó al local a verificar todo y las puertas se abren a las cinco de la mañana, para la atención de la comunidad que llega de colonias o bien de pueblos del Río Sonora.
Buscaron control del tráfico
Don Héctor Rubén, quien fue presidente de los locatarios hace algunos años, estableció que un problema que sufren es la falta de estacionamiento, por lo que en su momento instalaron plumas de acceso, lo cual ayudó sin embargo, al cabo del tiempo se volvieron a quitar.
Dijo que cuando asumió la presidencia se logró su implementación a pesar de que algunos estaban en contra, logrando tener un mayor control del tránsito al interior bajo un cobro de cinco pesos.
Agregó que esto fue en razón de que venía mucha gente a estacionarse y dejar aquí las unidades, por lo que al cobrar el ingreso sólo accedían los que realmente compraban los diferentes productos.
Precisó que mensualmente se lograron recabar hasta 150 mil pesos mediante un contrato con una empresa que controlaba las plumas, el cual era utilizado para mejoras de las instalaciones y cubrir imprevistos, por lo que hoy a pesar del problema de tráfico se tienen buenas ventas.
Abundó que diariamente ingresan más de 20 unidades pesadas con cajas que llegan a transportar de hasta 30 toneladas de producto con un control de horarios para ayudar a evitar problemas de tráfico.
En el caso de los precios, dijo que esperan que no se presenten heladas en los lugares de donde vienen los productos, y que puede subir el costo como puede ser el limón, aguacate que se ha mantenido y el tomate que está en 80 pesos.
“Nosotros esperamos que este año pinta bien, ya que empezamos el año el pasado dos de enero y desde ese día ya hubo una muy buena afluencia, por lo que invitamos a la comunidad a que nos visite”, enfatizó.
Mercado Olímpico desde 1968
Por su parte Mario Tapia Chávez, presidente de los locatarios del Mercado Olímpico dijo que se fundó en 1968 que en su momento era las afueras de la ciudad al estar pasando el Periférico Norte y que hoy están en el centro los 110 establecimientos que comercializan productos al mayoreo y menudeo.
Aquí se vende todo tipo de verduras, lácteos, pollo, huevo, frijol y hasta mariscos.
Aclaró que actualmente ya no están los locatarios originales, por lo que son los hijos que siguen en los negocios, pero algunos han cerrado o bien sólo se mantienen como bodegas de renta y almacenar productos.
“Ya tuvimos el apoyo de las autoridades municipales para la reparación de las banquetas de las afueras del mercado, pero también requerimos que nos apoyen con algún tipo de subsidio para la reactivación de algunas bodegas para que puedan abrir y vender productos”, dijo.
En ese sentido, se cuenta con fruterías al menudeo, que al igual que todos también sufrieron los estragos del Covid-19, y que en gran medida tuvieron adecuarse a los cambios de comercialización a domicilio para poder sobrevivir y que hoy lo siguen haciendo como un plus al servicio de la comunidad.
Reconoció que aquí hay menos movimiento en comparación con el Mercado Francisco I. Madero, sin embargo eso de alguna forma no es impedimento para seguir ofreciendo sus productos al mayoreo y menudeo a la comunidad en general.
“Aquí siempre tratamos de estar en competencia en los precios, para apoyar también a la comunidad y que no caigan las ventas, sin embargo requerimos también algún tipo de subsidio o créditos flexibles para que siga la actividad, por lo que invitan a la comunidad a seguir visitándolos”.
Esperan buen año
Por su parte Fausto Marino Zalazar Catalán, propietario de una frutería en el Mercado Olímpico, espera que este año pinte bien para evitar subir los precios a los consumidores.
Aseveró que durante el 2023 hubo algunas afectaciones en los precios de legumbres como el repollo, tomates y limón en razón de la guerra de Rusia, esto debido a que todo el fertilizante para su aplicación proviene de esa región del mundo.
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Ante esa situación, augura que este 2024 pinte mejor en todos los aspectos y evitar que las ventas se reduzcan como fue en años anteriores hasta en 30 %, lo que hizo tener menos margen de ganancias.
“Nosotros esperamos que los precios de los diferentes productos no suban, ya que eso de alguna forma representa un aumento que debe aplicarse y que podría repercutir en el bolsillo de las familias”, concluyó.
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